La Procuraduría General de Justicia (PGJ) ejecutó de manera sorpresiva seis órdenes de aprehensión contra mandos medios de la Policía Estatal Preventiva (PEP), como presuntos responsables de los hechos ocurridos el pasado 9 de julio en Chalchihuapan, donde falleció el menor José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo.
Trascendió que a los detenidos, entre los que se encuentra el comandante Juan Máximo, a cargo del Centros de Coordinación Regionales (Cecore), de Zacatepec, fueron citados a la Academia Regional de la Policía Estatal para unos supuestos cursos, pero en lugar de esto fueron entregados a la Policía Ministerial del Estado (PEM), para que se diera cumplimiento a la orden que en su contra había girado un juez de primera instancia.
La acción, calificada por los policías enterados del caso como "traición" a la corporación, ocurrió un mes después de que fueran relevados varios mandos que habían encabezado el fallido desalojo en Chalchihuapan, que dejó como saldo la muerte de un menor de 13 años de edad, además de las lesiones de otros nueve por disparos de proyectiles de gas, esto cuando aún la CNDH estaba investigando.
Los mandos medios aprehendidos fueron trasladados a las instalaciones del Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel, para que en las próximas horas rindan declaración preparatoria al juez que giró la orden en su contra, por delitos que van del abuso de autoridad al homicidio.