A pesar de todas las controversias y quejas de especialistas, el viaducto de Cholula está a punto de inaugurarse y se hacen los últimos toques a marchas forzadas.
El distribuidor vial que se espera se inaugure en los próximos días fue finalmente construido con un puente atirantado a pesar de que supuestamente el INAH iba a prohibir este diseño, según las declaraciones previas del delegado en Puebla, José Francisco Ortiz Pedraza.
Durante el tiempo de la construcción, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no sólo clausuró por unos días la obra, debido a que se encontraron vestigios arqueológicos, sino que también pidió que se cambiara el diseño del puente.
El 12 de marzo, en entrevista para Intolerancia Diario, Ortiz Pedraza señaló que esperaban que antes de que arrancara la segunda parte de la construcción, el gobierno estatal debería entregar el nuevo proyecto ya sin los “tirantes” de los puentes.
Sin embargo, a unos días de su inauguración, los tirantes del puente lucen a todo su esplendor, teniendo de fondo el cerro de la gran Pirámide de Cholula
En un recorrido hecho por Intolerancia Diario en la zona se comprobó que la vialidad está concluida y sólo se trabaja en los jardines laterales y detalles de energía eléctrica, ya que, según los obreros, se debió estrenar este lunes.
Mientras tanto, las laterales han sido abiertas a la circulación vehicular, en lo que los trabajadores barren el puente y trabajan en la colocación de adornos, luminarias y equipo eléctrico.
“Todavía nos falta un chingo”, bromearon los albañiles que barren el puente, luego de revelar que el lunes pasado les habían avisado que se inauguraría, pero faltó tiempo para concluir.
Según el letrero del gobierno del estado, colocado a un costado del viaducto, la obra se realizó con una inversión de 195 millones, 799 mil 847 pesos y beneficiará a un millón 729 mil 503 habitantes, ni uno más ni menos.
La construcción de este viaducto se realizó en medio de protestas, sobre todo porque afectaba la zona arqueológica de la Gran Pirámide de Cholula, además de que grupos ecologistas exigían que se frenara por afectar la zona.
Los señalamientos en contra
Durante el tiempo de construcción, profesores de investigación científica y docencia del INAH emitieron de una carta al gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, donde le pidieron cambiar la obra.
La misiva fue realizada con copia a la directora del INAH, María Teresa Franco, en la que piden la suspensión de la obra.
En dicha misiva —en poder de Intolerancia Diario—, fechada el 26 de marzo de 2014, bajo el oficio SI/057/2014, aclaran al mandatario estatal que nunca se han opuesto a las obras del gobierno por capricho.
Afirmaron los especialistas estar convencidos de que el desarrollo debe ser compatible con el respeto hacia los elementos que constituyen el patrimonio histórico y cultural de la nación.
“(…) representa el esfuerzo de muchas generaciones de mexicanos para construir este gran país. No desconocemos el aporte al desarrollo de la sociedad moderna pero es imprescindible que éste se sustente en los valores de identidad que nos dan sentido a través de la historia”.
Por lo mismo, mencionaron que en el caso del distribuidor vial de Cholula se oponen a la licencia dada sin bases técnicas por la delegación del INAH Puebla.
“(…) consideramos que se debe reconsiderar el proyecto, no necesariamente suspenderlo, dignificando aún más esta obra con el valor añadido de respetar y engrandecer, la gloriosa pirámide de Cholula, orgullo local, estatal y nacional”.
Pidieron al Ejecutivo del estado reconocer su derecho a expresarse en relación a éste y otros aspectos de su competencia, por lo que solicitaron exponerle de manera personal los argumentos.
La carta fue firmada por María de la Luz Aguilar, secretaría general; Enrique Hugo García, secretario de organización; John Joseph Temple, secretario de Trabajo y Conflictos; Hamlet Antonio García, secretario de Finanzas; María Magdalena Ordoñez, secretaria de Previsión y Asistencia Social, y María Teresa Olivera, secretaria de Escalafón y Promoción.
La obra y su controversia
El viaducto generó una gran controversia debido a su cercanía de la pirámide de Cholula —a 400 metros—, lo cual —afirman— daña su visibilidad, además de afectar zona protegida por el Gobierno Federal.
El 12 de marzo pasado, en entrevista para Intolerancia Diario, el delegado en Puebla del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), José Francisco Ortiz Pedraza, reveló que no se había otorgado un permiso definitivo, sino uno previo al estudio.
Señaló que le hicieron correcciones ya que no era factible un puente atirantado. Ahora, a siete meses de distancia, los tirantes del puente lucen a todo esplendor.
Dijo que en primera instancia hubo una revisión de las poligonales que abarca la zona arqueológica de la pirámide de Cholula, que es un área federal, la cual si es invadida en una parte por la obra morenovallista.
Explicó que en esta zona que abarca desde la Recta a Cholula hasta parte de la calle 12 Oriente tendrán que hacerse excavaciones para ver si no hay vestigios históricos que sean afectados.
La otra mutad del proyecto, dijo, quedó totalmente fuera de los monumentos histórico de San Pedro Cholula, así como del área de zona típica de la zona por la que se le cataloga como Pueblo Mágico.
“De repente pareciera que está cerca de la pirámide, pero no la afecta ni visualmente”, dijo al explicar que lo que sí tendrán que cambiar por una orden del INAH son los tirantes que sostendrán el viaducto.
“Las poblaciones actuales están sobre vestigios de poblaciones prehispánicas, en Cholula donde se excave algo sale”, dijo
“Se analizó la parte de la Recta a Cholula, la que era un lago, por lo tanto no debería haber evidencias, en la calle 12 Oriente, se realizaron entre 2005 y 2009 trabajos de drenaje pluvial, donde salieron varias cosas”.
Explicó entonces que dependiendo de lo que se encuentre en la zona, es como se podría suspender definitivamente, pero tendría que ser algo muy grande, como una ciudadela, grandes salones o hasta palacios.
“Es algo que se aplica en todo el país, una vez orientado el proyectos se hace la excavación, el salvamento y rescate, salvó que salga algo grande se suspendería, de lo contrario, se libera”.
Y detalló que esa zona de la Recta a Cholula, según datos históricos, era una zona de un lago, donde ya ha habido excavaciones para colocar los pilotes más grandes, encontrándose pavimento, tepetate, 50 centímetros de basura, y rellenos de cerámica del siglo 20 y al final arena, lo que comprueba que era un espejo de agua.
Afirmó que en la zona se encuentran supervisando los trabajos dos arqueólogos del INAH.
Pero que posteriormente se contratan entre seis y 12, para la parte que se tendrá que excavar.
La marcha
Durante todo este tiempo se vivió una intensa campaña social contra la construcción, la que abarcó Twitter y Facebook, contra el llamado en su momento “el monumento al automóvil”.
Sin embargo esta campaña se apagó conforme pasó el tiempo, con la desaparición sin explicación alguna de momento de grupos civiles que levantaron la voz.
“Protejamos Cholula de los megaproyectos mega absurdos”, era parte de la publicidad en la que se convocó para una marcha en abril.
Esta convocatoria la realizó el Comité Defensor del Patrimonio Histórico Cultural y Ambiental de Puebla, así como la Fundación Manuel Toussaint y el colectivo Cholula en Bici. Posteriormente, de repente cesaron las manifestaciones, no hubo más molestias.
El organismo no gubernamental Cholula en Bici fue el que inició una estrategia para exigir al gobierno de Rafael Moreno Valle que frenara los trabajos, luego de entregar una carta firmada por más de mil 200 vecinos.
Incluso, representantes de esta asociación civil se presentaron el 11 de marzo de 2014 en las oficinas de la Secretaría de Infraestructura en el CIS, para entregar la carta con las firmas.
Giovany Zayas, representante de Cholula en Bici, explicó la exigencia porque se frenen los trabajos, al afirmar que en el mundo los viaductos están siendo obsoletos, por lo que hizo otras propuestas viales en la zona.
Ese mismo día, el mandatario estatal Moreno Valle, en entrevista al término de un evento en San Pedro Cholula, de manera tajante, aseguró que la obra se realizará, al minimizar al grupo.
Sentenció que cuentan con los permisos necesarios, ya que la construcción está fuera del área de influencia del INAH.
“Nosotros tenemos los permisos, pero además lo vamos a construir, tendrán su derecho a dar su opinión, sin embargo, la decisión está tomada, está apegada a derecho, y así como lo hicimos con el viaducto a Zaragoza, vamos a concluir este proyecto en beneficio de los ciudadanos”.
Contrariamente, Giovany Zayas indicó que sería grave si realmente no le corresponde al INAH determinar si en zona arqueológica no se daña, además de revelar que el delegado en Puebla les aseguró que no ha dado permisos.
Posteriormente, de la noche a la mañana, la organización dejó de emitir comunicados y realizar movilizaciones y la construcción del viaducto en los últimos meses se realizó en toda calma y sin protestas.