De acuerdo al aún presidente estatal del Partido de la Revolución Democrática, Eric Cotoñeto Carmona, Víctor Iglesias Parra quedó fuera de la contienda para sucederlo, toda vez que el senador Luis Miguel Barbosa Huerta se inclinó por la legisladora local Socorro Quezada Tiempo.
Según Cotoñeto Carmona, por segunda ocasión en la historia del PRD EN Puebla, se tendrá una presidenta después de que llegó al cargo María Elena Cruz Gutiérrez, quien ocupó el cargo en el 2006.
Entrevistado vía telefónica, dijo que en la evaluación final únicamente se tomaron en cuenta los nombres de Víctor Iglesias y Socorro Quezada, después de la depuración que realizaron de las 15 propuestas que se presentaron inicialmente.
Destacó que tras la reunión que sostuvo con el líder nacional del Frente de Izquierda Revolucionaria (FIP) y senador de la República, Miguel Barbosa Huerta, acordaron que el perfil de la legisladora local es el idóneo para asumir esta responsabilidad.
Anunció será hasta el próximo miércoles cuando se haga de conocimiento público esta designación y el nombre de quien asumirá la Secretaría General del PRD, puesto que esta decisión le corresponde a la corriente Nueva Izquierda (NI).
Rechazó que vaya a haber un rompimiento al interior del PRD, luego de que el diputado Julián Rendón manifestó su interés de dirigir al Sol Azteca y afirmó que buscará un acercamiento para llegar unidos al Consejo Estatal del próximo 8 de noviembre.
La renovación de la dirigencia recordó que el Consejo Estatal se instalará el 8 de noviembre; tomarán protesta consejeros estatales y municipales y se esperan 150 consejeros, no 180; luego se elegirá la mesa directiva.
En cuanto al reparto de las secretarías, el aún dirigente perredista destacó que en bloque formado por el FIP y Nueva Izquierda, de las 15 comisiones que tiene el Comité Estatal, ambas corrientes se quedarán con 13 lugares y reiteró que no habrá arrebato de consejeros estatales, al lograr el consenso de que a la primera corriente le toca la presidencia y a la segunda la secretaría general.
Legal, la propuesta
La virtual presidenta Socorro Quezada Tiempo aclaró que va a esperar la sesión del consejo el próximo sábado, y aclaró que no hay “candados” para que un diputado asuma la dirección, sólo es para secretarios de Estado o gobernadores, pero legisladores y regidores pueden ocuparlo.
Comentó que si el senador de la República Miguel Barbosa Huerta le pide que asuma la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), acatará esta determinación.
Insistió en que por el momento no se apunta pero tampoco se descarta para asumir esta posición en el Sol Azteca, pero la decisión final está en manos del líder del Frente de Izquierda Progresista (FIP) y el actual dirigente estatal.
Reiteró que tiene aspiraciones y amplias posibilidades para presidir el PRD. “Yo he trabajado me he comportado a la altura, he estado haciendo lo mío tanto en el partido como en el Congreso, se supondría que no habría inconveniente para contar con el apoyo de Nueva Izquierda, además de otras expresiones”.
Reparto del consejo
A dos meses del proceso interno para la elección de consejeros, a pesar de la operación que se realizó por parte del Estado para impulsar las planillas de Nueva Izquierda, dicha corriente sólo tendrá la secretaría general y no la presidencia del Partido de la Revolución Democrática, asimismo Jorge Cruz Bermúdez no será consejero nacional.
El Consejo Estatal está conformado por 150 consejeros de lista más los 29 presidentes municipales de extracción perredista más el coordinador de la fracción legislativa, en sí se habla de 180 los integrantes del Consejo Estatal.
En el caso del Frente de Izquierda Progresista se tendrían 90 posiciones que dan el margen para tener la presidencia estatal del Partido de la Revolución Democrática.
Nueva Izquierda, del total de consejeros estatales, sólo tendría entre 35 y 40, lo que les tocaría en la proporción pura, que es el nuevo esquema que se maneja, mismo que no les daría ni para obtener la secretaría general.
Para los casos de Izquierda Democrática Nacional y Alternativa Democrática Nacional, unidos sólo podrían llegar a los 30 consejeros estatales.