La aventura de la toma del poder político en el 2010 comenzó con un bloque multipartidista. A cuatro años de que los morenovallistas llegaran al gobierno estatal, los partidos políticos que respaldaron al gobernador Rafael Moreno Valle han mudado tanto en estructuras como de dirigentes, en función de coyunturas políticas, luchas por el poder y desavenencias con Casa Puebla.
La coalición electoral Compromiso por Puebla, que le permitió en el 2010 a Rafael Moreno Valle derrotar al PRI, se reutilizó en la elección del 2013 utilizando la figura de coalición parcial con partidos políticos estatales y de izquierda como el PT en algunas demarcaciones, lo que a la postre retribuyó en el control del Congreso a favor del proyecto estatal.
El PAN dejó de ser un partido testimonial dirigido por panistas doctrinarios y de ultraderecha, para ser localmente un partido “útil” al gobernador para afianzar sus aspiraciones a candidato presidencial.
Las propuestas ideológicas y programáticas de los panistas quedaron en el olvido para adaptarse al proyecto del grupo morenovallista, tanto en materia financiera, de infraestructura y de derechos humanos.
Mientras que a nivel nacional, luego de la pérdida de la presidencia de la república, el panismo perdió su cohesión de partido en el poder y las disputas entre maderistas, excalderonistas y gobernadores panistas han dejado un PAN dividido.
El partido Movimiento Ciudadano (MC), que incondicionalmente apoyó a Moreno Valle en la campaña electoral del 2010, oscila políticamente entre la crítica en el Congreso, las coaliciones locales pragmáticas y nuevamente la crítica.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD), que ampliamente se la jugó con Moreno Valle en el 2010 durante la elección federal del 2012, es quien menos posiciones en la administración estatal ha obtenido en cargos de primer nivel.
Quizás el único partido político que ha crecido políticamente a cinco años de la coalición Compromiso por Puebla es el Partido Nueva Alianza.
Las propuestas del Partido Nueva Alianza sí han sido adoptadas por el gobierno estatal. Incluso, el dirigente del Partido Nueva Alianza en el 2010, José Cabalán Macari, ahora será postulado como candidato plurinominal por el Partido Acción Nacional.
Por sí sólo, el Partido Nueva Alianza no representa en el estado de Puebla un partido que pueda disputar el poder. Pero su función es integrarse a coaliciones electorales donde suma sus votos.
PAN
Juan Carlos Mondragón fungía como dirigente estatal en el 2010.
Actualmente estudia en el extranjero, luego de que el Congreso le dedicó una reforma electoral para evitar su reelección.
Los desencuentros al interior del PAN requieren un capítulo aparte.
El exdirigente panista dejó la dirigencia cuando pretendía reelegirse, y fueron los diputados panistas afines al gobernador quienes aprobaron una ley fast track para impedirle que se reeligiera.
El más reciente capítulo de este desencuentro son las recientes críticas realizadas por el hoy estudiante, quien desde el extranjero escribió en Twitter: “El #PAN reducido a franquicia de priístas y arribistas de otros partidos”.
A las críticas en contra de la lista de aspirantes a San Lázaro se sumó la exdiputada local Ana María Jiménez Ortiz. “Lo mejor está por venir”, rubricó Jiménez.
La legisladora redactó, el 8 de enero, en su cuenta una fotografía refiriéndose a los “juanitos”, diputados que son postulados y que renuncian para ceder su lugar a su suplente, agregando el siguiente comentario: “Con qué lo mejor está por venir?”.
El descontento de los panistas de “cepa” surgió apenas se conoció la lista de los precandidatos del PAN, los cuales fueron postulados en fórmulas únicas, lo que impide que haya algún tipo de competencia por las candidaturas a diputados federales.
Además, en la lista de precandidatos no hay panistas del ala crítica de su partido, aunque sí hay algunas posiciones para panistas que han militando en dicho partido antes del 2011, cuando Rafael Moreno Valle tomó posesión. Sin embargo, en la lista las principales posiciones las ocupan funcionarios estatales, priistas cuyo deslinde del PRI es de diciembre del año pasado y hasta integrantes del Panal y exdirigentes del SNTE.
PRD
Miguel Ángel de la Rosa Esparza fue el dirigente del PRD en el 2010. Actualmente no ocupa ningún cargo relevante en la administración estatal. Intentó ocupar el cargo de auditor del órgano de fiscalización superior de Puebla, pero falló en su intento.
El PRD también está dividido: entre un sector crítico que encabeza Roxana Luna Porquillo, diputada federal, quien forma parte de un frente de organizaciones sociales defensoras de los presos políticos; por otro lado, los sectores gobiernistas, encabezados por Luis Maldonado, secretario de Gobierno estatal.
En mayo del 2014, Luis Maldonado Venegas, secretario de Gobierno, fue presentado en la ciudad de México por Jesús Ortega, dirigente de “los Chuchos”, como nuevo militante del PRD.
En su carrera política, Maldonado ha transitado del PRI al partido Convergencia —hoy Movimiento Ciudadano—, y de ahí al PRD.
La llegada de Maldonado Venegas al PRD se dio bajo una intensa actividad política del funcionario desde la Secretaría de Gobierno.
Sin embargo, fuera de este funcionario no hay ningún perredista en algún cargo de primer nivel de la administración pública estatal.
Panal
Cabalán Macari fue el dirigente de Nueva Alianza en el 2010.
Ha sido en este gobierno secretario de Administración, dependencia a la que se le dieron mayores funciones y atribuciones en este sexenio. Posteriormente, en el 2013, tomó el cargo de secretario de Infraestructura, espacio que quedó vacante cuando Tony Gali Fayad dejó la dependencia para buscar la candidatura a la alcaldía de Puebla.
Cabalán Macari aspira a llegar a la Cámara de Diputados. Está inscrito en una fórmula de unidad con Mario Rincón González por el distrito de Amozoc. Es el suplente de la fórmula. Pero se espera que quien realmente utilice la curul de San Lázaro, en caso de que Rincón gane la elección, sea Cabalán Macari.
Movimiento Ciudadano
José Juan Espinosa Torres en el 2010 fue el dirigente de Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano.
Fue diputado local (2011-2013). Actualmente es alcalde de San Pedro Cholula (2014-2018).
Como legislador, José Juan Espinosa Torres encabezó la defensa de distintos grupos sociales, como el de mototaxistas.
Fue el único legislador crítico dentro de la legislatura pasada, señalando las equivocaciones del gobierno del estado.
Al inicio de la legislatura, el 11 de marzo del 2011, José Juan Espinosa Torres rompió con el bloque morenovallista en el Congreso, debido a que los diputados del blanquiazul aprobaron la cuenta pública del exgobernador Mario Marín Torres, cuando en la campaña habían prometido sancionar al priista por actos de corrupción.
La posición del legislador exhibió la fragilidad de la coalición morenovallista.
El 8 de marzo del 2011, Espinosa Torres criticó la actuación de Juan Pablo Piña, consejero jurídico del Congreso, por su actuación en el caso Henaine-Valle Fantástico.
José Juan Espinosa Torres denunció que el entonces secretario de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, le solicitó la aprobación de la cuenta pública de Mario Marín Torres, ya que en la pasada legislatura el PRI aprobó una solicitud de crédito por 2 mil 500 millones de pesos a favor de Rafael Moreno Valle.
En tribuna, Espinosa Torres denunció un linchamiento gubernamental en su contra, y acusó al PAN de traicionar a los electores que votaron por la coalición Compromiso por Puebla al aprobar la cuenta pública marinista del 2011
Su posición opositora cambió en abril del 2013, cuando fue designado candidato a la alcaldía de San Pedro Cholula, a través de la figura de candidatura común integrada por Movimiento Ciudadano, PAN, PRD, Nueva Alianza y Compromiso por Puebla.