Ante la aprehensión de 7 jóvenes universitarios el viernes pasado, el rector de la UAP, Alfonso Esparza Ortiz, expresó su  más enérgico rechazo a las violaciones cometidas en contra de los derechos humanos de los alumnos.
    
En un discurso dirigido a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, afirmó que la institución deplora que se pretenda convertir a los jóvenes en blanco de investigaciones carentes de sustento y recordó que la institución educativa está basada en los principios del respeto a la legalidad y libre expresión de las ideas.
    
Dijo que la observancia del estado de derecho, debe prevalecer tanto adentro como afuera de la universidad, por eso, reiteró su llamado a la sociedad y en particular a la comunidad universitaria, a unirse en la construcción de un clima de diálogo y de respeto a través del cual puedan resolverse las controversias de manera pacífica e institucional.

Durante la madrugada del pasado viernes, siete jóvenes fueron sacados de sus domicilios, llevados a las instalaciones de la Procuraduría Justicia, por algunas horas fueron incomunicados.

Tras un escueto comunicado, la PGJ aseguró que los detenidos estaban “vinculados” a los ataques con bombas Molotov a la línea uno de RUTA, al INE y a la Secretaría de Economía. Por la noche al reconocer que no tenían pruebas, los universitarios fueron liberados por la PGJ, algunos de ellos con visibles muestras de agresiones. 

Universitarios reivindican el derecho a la libre manifestación 

Esparza Ortiz señaló que todos unidos, deben encarar los retos que impone el desarrollo de nuestro país, por lo que los universitarios reivindican el derecho a la libre manifestación de las ideas, el diálogo y la tolerancia, pero también apuestan a la gobernanza, “porque creemos en la justicia y el desarrollo armónico de la sociedad”.

Exige esclarecimiento del Caso Malpica y el desalojo del zócalo

Recordó que ese lamentable evento (la detención de los jóvenes), se suma a otros graves sucesos recientes, acontecidos, entre ellos el desalojo violento e ilegal de estudiantes miembros del Colectivo Universitario por la educación Popular (CUEP), cometido por un grupo de encapuchados en el zócalo de la ciudad, el pasado 8 de febrero.

Pero también, el asesinato del ex rector Samuel Malpica Uribe, acontecido el 2 de julio del 2013, hechos sobre los cuales se desconoce el progreso de las indagaciones.

Alfonso Esparza Ortiz, apuntó que actos como la toma de inmuebles universitarios y otras actividades de enfrentamiento y desestabilización, obstaculizan lo que todos los universitarios quieren, y es que los escuchen en un ambiente de respeto.

El rector de la universidad estatal poblana, dijo que la comunidad universitaria, rechaza que el justo reclamo social se desvirtúe en actos vandálicos que atenten contra la seguridad de la población.

Por eso, ante los acontecimientos dijo que la institución ha actuado con prudencia, porque confía en la correcta aplicación de la ley, por lo que, de ninguna manera, caerá en provocaciones ni permitirá intromisiones que afecten la vida académica y la estabilidad institucional.

Agregó que como corresponde, la UAP estuvo presente desde el primer momento que supieron de las detenciones, a través de la oficina del abogado general, para brindarles apoyo y asesoría, coadyuvando con los abogados de las familias de los jóvenes.

Lo que tiene claro desde la UAP, dijo, es que la autoridad ministerial no contó con los elementos suficientes para demostrar que estuvieran involucrados ni que fueran autores de los hechos, por lo que tuvieron que ser liberados en las primeras horas del día sábado 6 de junio pasado, concluyó.