Desde la comisión de Salud del Congreso del Estado de Puebla, que preside el diputado Jorge Aguilar Chedraui, se bloquea la aplicación en la entidad poblana, de la ley general para el control del tabaco, aseguró el integrante del Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (ODESYR), Brahim Zamora Salazar.

Señaló que en dicha esa comisión, no quieren recibir los oficios del Observatorio, en el que exhortan a los diputados poblanos a aprobar la reforma que constituya a todo México como un país 100 por ciento libre de humo de tabaco.

Pero además, acusó que el legislador panista, no contesta los llamados del ODESYR, para impulsar la recomendación federal, para que los Estados aprueben esa legislación, que resulta urgente a favor de la sociedad poblana.

Empero, dijo que a pesar del bloqueo de la presidencia de esa comisión, hay otros legisladores poblanos interesados en avalar la normatividad federal, que consideraron injusta, “porque permite acondicionar hasta un tercio de restaurantes y bares, para que ahí se fume”.

Lo que consideran desde el ODESYR, es que de manera inmediata, se eliminen todos los espacios cerrados para fumadores, “pero vemos nula respuesta de la comisión de Salud poblana, para abanderar esa ley, porque además, sabemos que es de las que menos sesiona en el Congreso del Estado”.

Lo que tienen claro desde el ODESYR, es que la comisión de Salud, limita los avances para la ley general para el control del tabaco, “que sabemos es urgente, porque está dirigida contra los daños que causa la industria, pero no para los fumadores”.

Brahim Zamora Salazar, dijo que en la actualidad, en el Estado de Puebla, se gastan 220 millones de pesos para la atención crónica de enfermedades ocasionadas por el tabaco, “dinero que se puede destinar para otras actividades de desarrollo social”.

Lo que se observa, dijo el integrante del Observatorio, es que los gastos que representa la atención de enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco, ocasiona un fuerte impacto al costo del país, por eso es importante respaldar la ley general para el control del tabaco.

Gobierno poblano no tiene campañas preventivas

Ante eso, el consultor de CODICE, José Luis Yáñez, reveló que al interior del gobierno del Estado de Puebla, no existe una campaña preventiva contra el uso del tabaco, por lo tanto, no hay información clara para la población.

Lo que tienen claro los organismos sociales defensores de la ley, es que las grandes empresas transnacionales, como la Phillip Morris y la British American Tobacco, que son las que acaparan a los consumidores, por lo que son las que ejercen presión a los legisladores para frenar esa ley que coadyuva en la salud de los poblanos.

Lo que  debe aplicar y respetar, dijeron desde el ODESY, es el mandato que está vigente desde 1995, que indica que la venta de tabaco por unidad, está prohibida en México, por lo que se debe castigar esa actividad que prolifera en todo el territorio poblano y nacional.

Puebla no está a la vanguardia en leyes contra el tabaco

Zamora Salazar, reveló que en la actualidad, son 11 entidades federativas, las que garantizan espacios cerrados públicos y de trabajo que sean 100 por ciento libre de humo de tabaco, las cuales abarcan el 43 por ciento de la población del país, “pero Puebla no se encuentra entre esos Estados”.

Y aunque reconocen que en el ámbito nacional, existen avances, aseguraron que todavía falta proteger a la mitad de la población, “y por lo tanto exhortamos a los diputados a que se cumpla con el compromiso pendiente, para que el país sea totalmente libre de humo en espacios cerrados”.
    
Lo anterior, reveló, se logrará con la reforma al artículo 27 de la ley general para el control del tabaco, que ahora mismo dice, “que en lugares con acceso al público, o en áreas interiores de trabajo, públicas o privadas, incluidas las universidades e instituciones de educación superior, podrá existir zonas exclusivamente para fumar, las cuales deberán avalarse de conformidad con las disposiciones reglamentarias”.
    
Pero esa ley debe ser sustituida por la que dice que “en lugares cerrados con acceso al público, o en áreas interiores de trabajo, públicas o privadas, incluidas las universidades e instituciones de educación superior, no podrá existir zonas para fumar”.