Presidentes auxiliares del estado de Puebla, denunciaron acoso, amenazas y presiones del gobierno del estado, luego de cumplirse un año de la aprehensión del edil alterno de Chalchihuapan, Jairo Javier Montes Bautista.
En rueda de prensa, los alcaldes auxiliares, pertenecientes al Consejo Estatal en Defensa de la Identidad de los Pueblos de Puebla (Cedip) sentenciaron que desde que el gobierno estatal les quitó facultades de manejar la seguridad pública de sus localidades, la delincuencia va en aumento.
Armando Pastrana, presidente auxiliar de Cohuecan, indicó que las presiones continúan, entre ellas el no entregar las participaciones a tiempo o recortarles diversos recursos.
Además sentenció que viven en el temor de ser aprehendidos como Javier Montes, quien este sábado cumple un año en prisión acusado de ser responsable de los hechos violentos en Chalchihuapan donde policías estatales asesinaron al niño José Luis Tehuatle Tamayo el 9 de julio de 2014.
El 18 de octubre de ese año intentaron detener por vez primera a Montes en su domicilio de Chalchihuapan, pero tras su persecución por más de un mes, finalmente el 21 de noviembre de 2014 fue aprehendido.
El también dirigente del Consejo Estatal en Defensa de la Identidad de los Pueblos de Puebla (Cedip) fue ingresado al dormitorio Z del penal de San Miguel en la ciudad de Puebla, área de reos de alta peligrosidad.
El hermano
Erick Montes Bautista, hermano de Jairo Javier se ha convertido en uno de los activistas más movilizados de la zona a raíz de la aprehensión de su hermano del ex presidente auxiliar de Chalchihuapan, Jairo Javier.
Erick Bautista, es la única persona que tiene acceso directo con su hermano quien se encuentra aislado en el llamado dormitorio Z, para los reos de más alta peligrosidad.
-¿Cómo están a un año de los acontecimientos?
-Estamos juntos, pero en una pelea constante, si afectó, mi hermano se encuentra encerrado, lo tienen en una jaula, yo lo digo así, su patio viene midiendo como unos 8 metros por 8 metros, muy chico.
“Como a las 6 de la tarde ya lo cierran en su celda de 1.80 por tres metros, ahí están tres personas”.
“Las condiciones que está son un poco complicadas porque ahí mismo adentro está una tasa y al lado su comida. Dice mi hermano, te tienes que acostumbrar, pues si me empiezo a decaer, perdería”.
Dijo que Jairo Javier se mantiene en forma, de pie y constantemente haciendo ejercicios, además de jugar baraja con sus compañeros reclusos.
“Para que tenga la mente despejada y estar cansado para que no le dé tiempo de pensar en los problemas. Dice que a pesar de que está ahí, sigue en decisión firme que vamos a buscar la justicia, siempre me pregunta por la gente”.
“Son muchos gastos. Yo como hermano tengo que poner todo mi apoyo, yo soy el único que puedo entrar con un pase especial”.
“Es muy desgastante, a un año sigo sintiendo el mismo desgaste, levantarme en la mañana y decir, tengo que luchar, tengo que seguir firme porque no estamos hablando de cualquier persona, sino de una persona que defendió a su pueblo y no se vendió y más que eso, de mi hermano”.
“Nosotros como hermanos jamás nos vamos a abandonar ni tampoco nos vamos a vender, digamos que nos quieran comprar por millones, no nos vamos a vender porque en nuestra educación no existe eso”.
“Siempre vamos a ser honestos, amables y vamos a ayudar, por eso mi hermano ganó (la elección a la presidencia auxiliar)”.
-¿Ustedes eran panistas?
-Ajá, como familia éramos panistas, mis papás mi hermano, cuando fueron las elecciones votaron por él (Moreno Valle) y lo que me sorprende, es que en este lugar quedó en segundo lugar, incluso vino a inaugurar una carretera que va para el Rancho y vino este problema y nos aventó a los granaderos, amenazas, acosos físicos, verbalmente también.
“Amenazas con Elia, con mamá, con mi hermano, me comenta que le hablaban por teléfono para decirle ’te vamos a chingar y a matar’, amenazas muy fuertes.
“Mi hermano decía que le daba un poco de miedo, pero siempre se acordaba lo que nos enseñaron, siempre en nuestro vocabulario no existe un no se puede o tengo miedo, decirlo para nosotros es ser débiles o no somos capaces”.
“De ahí me agarré, me monté y órale no me voy a echar para atrás”.
“Cuando mi hermano lo agarraron yo le decía a la gente que cumplió, no se vendió y está en las últimas consecuencias ahí adentro, pagando por el Registro Civil, por eso está pagando”.
“La gente cuando hablan de mi hermano lo tienen como el grande, como el que no se dejó vender por millones, por una casa, un carro, ni por un lugar político”.
“No sacó nada de eso, eso ha hecho que la gente nos apoye o cuide. Todo lo que se ha logrado es gracias a la sinceridad y honestidad”, señaló finalmente.