La atmosfera nos traslada a los países liderados por la Rusia comunista de la hoz y el martillo. El sistema de seguridad es férreo, cuatro oficiales en la recepción piden se registre en el libro de control. Las reglas, dicen, son claras no pueden fotografiar a nadie ni a ninguna oficina sin permiso. El ingreso a las salas donde se desarrollan los juicios orales se realiza solo con un permiso previo. Así es el Centro de Justicia Penal de Puebla.


La justicia expedita traerá, en algunos casos, conflictos sociales graves. El reportero en la pequeña “estancia” ante el murmullo se enteró –sin querer– que el supuesto ladrón de un auto obtuvo del juez la gracia de seguir en libertad hasta la siguiente audiencia. Además, el supuesto ratero de autos recibió la indicación de no molestar a sus víctimas.

El nuevo sistema de mediación, como el observado en el Centro de Justicia Penal de Puebla, comienza a funcionar con una invitación de ambas partes a mediar.

El caso del supuesto ratero que fue detenido en flagrancia tendrá la oportunidad de mediar con los abogados de la víctima en esta instancia oral, porque técnicamente, aún no existe un juicio.

Caminar por la parte de enfrente de las salas, donde ya se desarrollan los juicios orales, es interesante. Los afectados, víctimas o torturados que presenciaron cómo querían llevar su auto a otro lugar se encontraban sorprendidos, seguramente esperaban un castigo fulminante hacia el supuesto infractor, pues en este caso, fue sorprendido en el hecho.

Mientras el reportero escuchaba con atención los alegatos posteriores a la mediación, el fotorreportero era conminado a guardar su equipo, aunque ya contaba con la anuencia oficial de sacar fotos. Y una oficial con una libreta pequeña, con hojas amarillas pidió los nombres de quienes realizaban su trabajo, muy al estilo de esos expaíses totalitarios.

Los rostros de quienes se sentían asombrados o sorprendidos por la determinación pedían una respuesta clara en el sentido de no recibir amenazas o cualquier otro tipo de “mensajes sicilianos” por el supuesto ladrón.

¿Cómo funciona?

En el nuevo Sistema de Justicia Penal aprobado en la reforma constitucional en 2008 existen tres instancias que participan directamente:

Uno que investiga, como policía especializada; otro que acusa, que es el Ministerio Público, y un tercero que resuelve, los jueces.

Para la aplicación del nuevo sistema, el gobierno federal contempló destinar 21 mil millones de pesos para infraestructura, capacitación, equipamiento, tecnologías de la información, evaluación y difusión de la reforma penal. De 2013 a la fecha, se han gastado más de 18 mil millones.

El asesor jurídico tendrá que entregar a la víctima los recursos legales para su protección física y moral, el ministerio público es la parte acusatoria, la policía investigadora podrá ser llamada como testigo, el abogado defensor tendrá a su cargo la defensa del imputado y el Tribunal de enjuiciamiento será integrado por uno o dos jueces dependiendo de la entidad federativa.

A las salas donde se desarrollarán los juicios orales podrán ingresar las personas interesadas, pero no podrán usar sus teléfonos móviles, grabadoras o videocámaras.

Los jueces determinarán si los representantes de medios de información pueden ingresar a las salas con la finalidad de proteger la identidad de los implicados.

Procedimiento

Los procesos penales que lleguen al final bajo este nuevo esquema, constarán de tres etapas: investigación, intermedia y juicio oral.

Después de recibir una denuncia, el Ministerio Público (MP) deberá investigar el posible delito, si encuentra pruebas, con la autorización de un juez de proceso comenzará con la carpeta de investigación, anteriormente llamada averiguación previa.

Después viene la etapa intermedia, donde se analizan las pruebas y, por último se desarrolla el juicio oral.

Bajo ese panorama no todos los casos llegarán a un juicio porque el nuevo sistema permite alternativas para que el imputado y la víctima tengan acceso a la justicia.

La persona o personas que por primera vez cometan un delito no grave, podrán solicitar al juez que suspenda el juicio por culpa aceptada y se compromete a indemnizar a la víctima por el daño causado y asumir las penas que le imponga el juez.

MP de la Popular

En el Ministerio Público de la colonia Coatepec, las autoridades ministeriales trabajan normalmente, “sin sobresaltos” atienden a quienes intentan presentar una carpeta de investigación para generar las condiciones necesarias apegadas a la ley para tener la justicia esperada.

La primera vez

Quienes cometan un delito no grave por primera vez, podrán solicitar al juez que suspenda el juicio por culpa aceptada para comprometerse a indemnizar a la víctima por el daño causado y asumir las penas que le imponga el juez.