El presidente nacional del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político, Guillermo Deloya Cobián advirtió que el canibalismo político y la simulación interna son dos situaciones que han afectado realmente al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Entrevistado previo al inicio de la jornada de capacitación, al preguntarle sobre el proceso de expulsión en contra de priístas como Fernando Morales Martínez, Guillermo Deloya, respondió que el partido tiene los suficientes activos para cubrir los lugares que supuestamente quedarán vacíos por aquellos militantes o liderazgos que en algún momento no solo en la responsabilidad de sus propios actos hayan contravenido las normas del comportamiento y estatutos.
Explicó que es una cuestión que está en proceso, tendrá un cauce a través de la Comisión de Justicia Partidaria y tendrá que mediar una resolución que además podrá ser apelada por los afectados.
Falta ver cómo se lleva el proceso, pero todos tienen la claridad de que nadie es imprescindible dentro de los cauces del partido, todos tienen un papel importante.
Cuestionado sobre si se requiere una limpieza a fondo al interior del Partido Revolucionario Institucional, advirtió que en muchas ocasiones el peor enemigo del priísta es el propio priísta, el canibalismo político y la simulación interna son aspectos que definitivamente dañan.
Precisó sobre aquellos que dicen detentar capitales políticos que no existen, y se jactan de tener un gran capital político y siempre están ubicados en la línea de la amenaza, de salirse y llevarse ese supuesto capital a otro partido.
Indicó que esos personajes hacen más daño dentro que fuera del Revolucionario Institucional, e indicó que es el momento de una valoración objetiva de qué aportación real tiene cada uno de los actores que están, no solo los cuestionados, sino aquellos que actualmente cumplen con un papel para que esa aportación sea real a los cauces del partido.
Ese capital debe ser real, medible, cuantificable, y que no sirva como un pretexto o chantaje para poder transitar.
Sobre los chantajistas, manifestó que los hay no solo en Puebla sino en toda la república, no solo en el PRI sino en todos los partidos.
Certeza y claridad en enajenaciones
Al preguntarle sobre la venta del patrimonio de los poblanos por parte del gobierno en el llamado Año de Hidalgo, el presidente del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político, Guillermo Deloya Cobián, declaró que es una obligación absoluta de los gobiernos estatales el darle claridad y transparencia a todo proceso que involucre enajenación.
Manifestó que el dejarlo a la opacidad, no es válido, pues lleva pensar mal de quiénes son los beneficiarios de este tipo de venta.
Aclaró que la exigencia no es del Partido Revolucionario Institucional, sino ciudadana, a la que se suma el partido para el saber los pormenores sobre las operaciones que se hacen para tener la certeza y la claridad de que todo fue hecho conforme a lo que marca la ley
Cuestionado sobre las declaraciones del presidente del Comité Municipal de Acción Nacional, Pablo Rodríguez Regordosa, quien asegura que no es necesario que se conozca el nombre del comprador, el presidente del Icadep, dijo que a él si le gustaría saber quién es el destinatario además de que no hay motivo para ocultarlo si no hay una situación irregular.
La mayor credibilidad que se le pueda dar a un acto de gobierno es el hacerlo totalmente transparente ya que el que nada debe nada teme, y ya no es opción el que todo acto de gobierno se someta a una caja de cristal, sino que debe estar sometido a una gran transparencia en el esquema de rendición de cuentas.