Ante el Ante el incremento de los índices de violencia en el estado, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Montiel Solana,urgió a la administración morenovallista a realizar acciones eficientes contra el robo al transporte de carga, extorsiones, secuestro y violencia sexual.

En compañía del presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), José Pablo García Villar y del dirigente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Alberto Ramírez y Ramírez; además del vicepresidente del CCE, Raúl Pérez Méndez, Montiel Solana también exigió al gobierno federal, estatal y municipales a armar programas de mayor impacto en torno al robo de hidrocarburos a los ductos de Pemex para evitar que la ola se agudice.

Carlos Montiel Solana ponderó que en el rubro del robo al transporte de carga los indicativos se incrementaron alarmantemente de 240 a 442 durante el periodo de enero a septiembre del 2016 contra el mismo lapso del 2015 para ubicarse solo por debajo de Tlaxcala en el panorama nacional, además de delitos del fuero común, incluyendo 163 asaltos en el transporte público.

Advirtió que en el rubro de robo no existe una inclinación a un producto en específico pero los más afectados son la industria de pañales, alimentos, alimentos y, especialmente, la del cobre porque al fundirlo lo comercializan en bruto.

Esa serie de delitos son sensibles para toda la sociedad, enfatizó, al reiterar que la cultura de la denuncia se debe promoveren la entidad principalmente en los casos del secuestro por ser de los más comunes al ubicarse en el ranking nacional.

Sobre el tema de extorsiones a personas pormenorizó que las llamadas continúan saliendo de los Centros de Readaptación Social del Estado que hasta el momento le lleva la delantera a las instancias estatales.

Bajo ese horizonte incierto Montiel Solana aseguró que “recientemente hemos sido testigos de que la percepción de inseguridad en el estado ha ido en aumento. Puebla aún no se encuentra en niveles alarmantes de inseguridad como algunos de nuestros estados vecinos, pero no esperaremos a que la situación se torne peor para hacer algo al respecto", especificó con el rastro adusto.

El semáforo delictivo del estado de Puebla de inseguridad estatal refleja que de enero a septiembre de este año los homicidios crecieron en 39 por ciento.

Angelópolis se siente insegura

“No es de extrañarse que el 71.3 por ciento de los habitantes de la capital poblana se sientan inseguros, según datos de la encuesta nacional de seguridad publica urbana INEGI”, precisó.

Los datos estadísticos son preocupantes, matizó, porque el clima de inseguridad resta competitividad a la economía local,resta puntos a la imagen de Puebla y de México. Además de incentivarla llegada de más inversionistas.

"Este tema de la inseguridad nos afecta a todos, nosotros como iniciativa privada no quitaremos el dedo del renglón para que la autoridad haga lo que le corresponde, pero sin la participación de la ciudadanía el camino será más difícil por eso es bueno incentivar una campaña de denuncia".

Este clima de inseguridad se acentúa con la lista de delitos no denunciados o que no derivaron en una acusación previa, la cual se elevó a casi al 94 por ciento.

“El tema es que los ciudadanos no presentan denuncia por la falta de confianza en las autoridades ministeriales. En esa tesitura también hacemos un llamado a los ciudadanos a dejar la apatía a un lado para participar, denunciando a través de los diferentes mecanismos que las autoridades han puesto  disposición y que la sociedad ha creado como la plataforma CIS. Es necesario sumarnos en nuestras colonias o fraccionamientos a los programas contra el delito que hoy funciona y que requieren de nuestra voluntad”, ponderó.

Al referirse al nuevo sistema de justicia penal acusatorio, Montiel Solana lamentó que el novedoso esquema para impartir justicia tiene un proceso de acoplamiento que sí incide en la comisión de delitos, por eso apremió a revisar la situación porque no vaya a ocurrir que  “ojalá no nos salga más caro el caldo que las albóndigas”.