El problema de trabajadores despedidos durante la administración de Rafael Moreno Valle Rosas, pasará o se heredará al gobierno de Antonio Gali Fayad.
Por lo tanto, los exburocratas solicitaron al gobernador electo, Antonio Gali, una reunión o mesa de trabajo para buscar una solución, luego de que cientos de personas siguen buscando en juzgados, finiquitos o reacomodos.
Por medio de una carta en poder de Intolerancia Diario, integrantes del movimiento auto denominado “Trabajadores en Digna Resistencia”, señalan que acudieron a las oficinas de gestión del ahora mandatario electo desde el 30 de septiembre.
En la misma explican que fueron rescindidos de la nómina del gobierno estatal, por una supuesta insuficiencia presupuestal, sin embargo, el argumento no está contemplado en la ley.
La misiva está firmada por su abogado, Abelardo Cuellar y el representante Antonio Manzano, en la que afirman se violaron sus derechos laborales.
Por lo mismo, fueron interpuestas demandas ante el Tribunal de Arbitraje y la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, además de sostener reuniones con autoridades de la Secretaría General de Gobierno, desde enero de 2016, pero no han obtenido respuesta.
Así, solicitan en el escrito a Tony Gali, establecer una mesa de diálogo para resolver la problemática que calificaron como de carácter social, político, económico y de derechos humanos y encontrar una solución entre ambas partes.
Y es que manifestaron pedirán reinstalación y pago de seguridad social, pago que contempla cada uno de los seguros que integran la cuota enterada al ISSSTEP.
Además, otros agraviados solicitaron, sin mencionar montos, la indemnización y pago de prestaciones aplicable en cuanto corresponde a la separación de los puestos de trabajo en términos de la Ley de Trabajadores al Servicio del Estado y supletoriamente la Ley Federal del Trabajo.
De este modo, solicitan pago de salarios caídos derivados de rescisión aplicada en detrimento de los derechos constitucionales con la salvedad que se analizará la propuesta que se genere de la autoridad para llegar a una conciliación favorable.
La excusa, en la mayoría de los casos para el recorte del personal, era un adelgazamiento de la nómina, sin embargo, no fue así, ya que también se documentó que los puestos se cubrieron en su mayoría sin desaparecerlos.