Integrantes del Sindicato Autónomo de Trabajadores del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla (Satcobaep), temen que continúen las afiliaciones de maestros masivas y forzadas al Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En rueda de prensa, el dirigente Jorge Yáñez Rosas, indicó que existe un temor fundado con la llegada del nuevo director, el ex diputado perredista Carlos Martínez Amador.
Anteriormente, los sindicalizados denunciaron la afiliación masiva de trabajadores al sol azteca, para respaldar las aspiraciones presidenciales del ahora exgobernador, Rafael Moreno Valle Rosas.
Por lo tanto, Yáñez Rosas, hizo un llamado a Carlos Martínez Amador a realizar actividades proselitistas fuera de las aulas y de las tareas propias de la educación.
“Además la baja de nuestros salarios, a pesar de ser ilegal, también existe una inconformidad generalizada de los trabajadores porque nos quitan horas laborales, nos realizan cambios de adscripción de plantel, nos intentan afiliar de manera masiva a un partido político, y existen despidos injustificados.
“Actualmente, varios directores de plantel que siguen en funciones a pesar de que tienen denuncias, incluso penales, ejerciendo represión a los padres de familia en el trato hostil hacia ellos, y no permitiendo la inscripción de sus hijos solo porque los padres tenían el temor fundado de irregularidades financieras”, acusó.
Asimismo, demandó que la Dirección General del Colegio de Bachilleres (Cobach) no siga solapando al Ricardo Ordaz, ni le sigan entregando la administración de las cuotas sindicales cuando no cuenta con representación jurídica.
Y es que para festejar el cumpleaños del dirigente del Sindicato de Trabajadores del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla (Sitracobaep), Ricardo Ordaz Pérez; personal docente y administrativo del plantel F-12 del Colegio de Bachilleres (Cobaep) con sede en Izúcar de Matamoros, suspendieron clases.
Docentes y personal, indicaron que durante la noche del jueves 9 de febrero de 2017, recibieron llamadas telefónicas desde la Dirección General, en el sentido que se presentaran a dicho festejo, efectuado en la ciudad de Puebla.
Yáñez Rosas, denunció que la fiesta se realizó en el Salón Social del IMSS en Puebla, pagada con cuotas sindicales y la venta de boletos para su ingreso fue de 150 pesos por persona.
Sin embargo, refirió que la situación de fondo era mostrar el “músculo” ante el nuevo director, pero se salió de control por parte de grupos inconformes que se negaron a pagar un ingreso para la festividad.
Por lo tanto, informó que este viernes tienen audiencia con el gobernador José Antonio Gali Fayad, a fin de dar solución al conflicto laboral por la falta de reconocimiento a la dirigencia de Jorge Yáñez.
El 7 de febrero pasado, entregaron un oficio pidiendo audiencia al nuevo Director General del Cobaep, Carlos Martínez Amador, “para comentar y presentarnos como una corriente de opinión que busca el reconocimiento y la legalidad como representación sindical”.
“Ricardo Ordaz, quien se ostenta como el representante de los trabajadores, nunca ha acreditado su personalidad jurídica y tampoco dio la cara públicamente para admitir que no cuenta con el respaldo de los trabajadores”, aseveró.
Yáñez Rosas acusó que Ricardo Ordaz envió a grupos de choque para desestabilizar la dirigencia, como quedó evidencia durante una rueda de prensa donde fuimos atacados por disentir de acuerdos cupulares.
“A diferencia, nosotros hemos demostrado con documentos que contamos con el apoyo de la base trabajadora, a través de las asambleas efectuadas”, sostuvo Jorge Yáñez.
Y es que aseguró que existen malos manejos y no defienden a los trabajadores ni al contrato colectivo de trabajo, y siguen esperando que les paguen las prestaciones, como bonos de productividad de 3 mil 700 pesos por cada trabajador, así como juguetes y un bono de fin de año.
Por lo tanto, se ha generado un conflicto al interior del sindicato y un enorme malestar entre más del 80 por ciento de los empleados del sistema Cobaep, en contra del exsecretario sindical y la responsable del área de Discriminación y Hostigamiento a los trabajadores, Concepción Carreño, aseguró.
Indicó además que varios directores de plantel siguen en funciones a pesar de que tienen denuncias, incluso penales, porque ejercen presión a los padres de familia con trato hostil, y no permitiendo la inscripción de sus hijos solo porque los padres tienen el temor –fundado- de irregularidades financieras.