Tras el hallazgo del cuerpo sin vida del precandidato a la alcaldía de Santa Clara Ocoyucan, Aaron Varela, quien fue asesinado a balazos al filo de la media noche de este jueves 28 de febrero, la Secretaría de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional, así como el Comité Ejecutivo Estatal de Morena Puebla se pronunciaron a través de un comunicado condenando lo que califican como un crimen con “indudable contenido político”.

En la misiva se explica que Santa Clara Ocoyucan es “uno de los municipios de Puebla con un historial complicado, debido a las confrontaciones con Antorcha Campesina quien ha detentado por años el poder municipal. En ese municipio se encuentra San Bernardino Chalchihuapan, lugar en el cual las fuerzas represivas al amparo de la Ley Bala, asesinaron el 9 de julio de 2014 al niño José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo”.

Explica el mismo texto que, además, Santa Clara Ocoyucan es un municipio codiciado porque parte de la zona urbana Angelópolis se encuentra bajo su jurisdicción.

Al calor del ascenso de Morena en todo el estado, nuestro compañero (Aaron Varela) se perfilaba como candidato y eventual ganador en la contienda electoral. Su asesinato tiene pues, un indudable contenido político”.

Con este crimen en contra del precandidato de Morena, suman 11 los políticos asesinados durante el proceso de precampaña que inició el 8 de septiembre y finalizó el 11 de febrero pasado, de acuerdo con lo expresado en el comunicado. Sin embargo, un reportaje del New York Times contabiliza 19 homicidios y agresiones a personajes políticos en diferentes localidades del país en el mismo periodo. Con el atentado contra Aaron Varela, suman 20.

La muerte de nuestro querido compañero se une en Puebla  a la de José Jairo García Oliver aspirante panista a una diputación federal. También ha sido asesinados Francisco Rojas San Román, precandidato a la alcaldía de Cuautitlán Izcalli (Estado de México); el expresidente municipal oaxaqueño Teodoro Ortiz; Jorge Montes González, líder municipal y regidor de Celaya; Santiago Cháidez Jiménez, exalcalde de un municipio en Durango; Juan Hernández Martínez, regidor del estado de Tamaulipas; Víctor Molina Dorantes, exalcalde en Veracruz, y  Miguel Ángel Licona, antiguo presidente municipal de Hidalgo. A estos crímenes hay que agregar el de Dulce Anayely Rebaja Pedro, exprecandidata del PRI en el distrito 25 (Chilapa, Guerrero) y el de Antonia Jaimes Moctezuma, precandidata a diputada local también en el municipio de Chilapa. De tal modo, con la muerte de ellas suman 11 los políticos asesinados en los últimos dos meses, algunos de los cuales  aspiraban a ser candidatos”.

En el mismo comunicado, la Secretaría Nacional de Derechos Humanos exige a la Procuraduría General de la República que se esclarezcan los hechos y demandan que no quede impune, además de condenar la ola de violencia que ha marcado particularmente el actual proceso electoral.

El proceso electoral de 2018 está tiñéndose de sangre. Es reflejo de la violencia y la descomposición social en la que se encuentra el país. La violencia en el contexto electoral es un síntoma también de la inoperancia de las fuerzas de seguridad pública en el país. Con el asesinato de Aaron, suman ya 19 los compañeros de Morena caídos por la represión. La Secretaría Nacional de Derechos Humanos demanda a la Procuraduría General de Justicia del estado de Puebla que este crimen no permanezca impune, que no se fabriquen culpables y que actúe diligentemente para hacer justicia.

¡Demandamos el pronto esclarecimiento del asesinato de Aarón Varela!

¡No a la violencia en el proceso electoral!”