Guillermo Velázquez Gutiérrez reconoció que tiene aspiraciones para ser candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la gubernatura e indicó que es un hombre de centro que puede dialogar con los extremos sin radicalismos.
En entrevista, el actual presidente municipal de Atlixco, consideró que para lograr la reconciliación en Puebla es necesario que el perfil del próximo gobernador del estado sea neutral ante la polarización que se ha presentado en los últimos meses, principalmente después del 24 de diciembre.
Advirtió que ninguna elección es fácil y si alguien siente que tiene ganada la competencia a tres meses del proceso se equivoca, ya que el propio partido ha tenido amargas experiencias teniendo al arrancar ventajas del cuarenta por ciento y el día de la elección perdieron por un margen inobjetable.
Señaló que de acuerdo a los estudios que se tienen, en estos momentos hay una diferencia entre 20 y 30 por ciento en contra, cifra que es complicada pero se puede revertir si se logra la verdadera alianza de los militantes panistas.
Velázquez Gutiérrez indicó que en Acción Nacional es el momento de reencontrarse, lograr la unidad de todos evitando los calificativos de morenovallistas, yunquistas, doctrinarios, o neopanistas, ya que los principios del partido son para todos
Consideró que Puebla no puede seguir en la polarización donde se culpa a uno u otro de errores y se desconocen los aciertos que se tienen, por ello hay que evitar los radicalismos en el gobierno.
Recordó que en su trayectoria ha desempeñado diversos cargos en la administración e indicó que él mantiene los principios de Acción Nacional donde milita desde hace 27 años.
Precisó que trabajó con Gabriel Hinojosa, ha sido dos veces presidente municipal de Atlixco, además de diputado federal.
Posible las candidaturas comunes
Guillermo Velázquez al ser cuestionado sobre el tema de las coaliciones, señaló que a pesar de que no se logró consolidar un acuerdo como el que se mantuvo durante nueve años, se puede tener una candidatura común con otros partidos políticos.
Aclaró que no hay que asustarse si van solos en el proceso electoral, ya que como partido sin alianzas lograron convencer a los ciudadanos.
Puertas abiertas
De la virtual llegada de Ana Teresa Aranda, indicó que ella se fue por voluntad propia y puede regresar si así lo considera prudente. Lo importante es que se trabaje para sumar esfuerzos, que no haya filias ni fobias ni recordando únicamente lo malo.
Comentó que las puertas también se han abierto para quienes por su voluntad renunciaron a la militancia, aunque el llamado es que reflexionen y se den cuenta de que en Acción Nacional se pueden hacer muchas cosas.
Presumir los buenos gobiernos
Indicó que es el momento en que los panistas hagan el contraste de los gobiernos que fueron emanados de Acción Nacional con los que ahora se presentan y demostrar que se cumplieron con las metas que se plantearon.
Indicó que ahora quienes presumían que iban a resolver los problemas le han fallado al estado, como ejemplo citó que gobernando lugares como la capital se dispararon los índices de inseguridad y lo mismo ocurre en el resto del país.
Las complicaciones de Morena
Guillermo Velázquez indicó que pese a los puntos que tiene Morena arriba de los demás partidos políticos ha comenzado a darse el desgaste del gobierno y la división que se presenta en su interior como el caso de Puebla.
Señaló que el gobierno federal se está equivocando y la gente se da cuenta, al no cumplir con los ofrecimientos de la campaña.
Recordó que en Puebla ya hay dos grupos que se están disputando la candidatura y pese a los llamados de unidad que hagan uno u otro lo que pasará es que quedarán fracturados y ésta es la ventaja para Acción Nacional.
CEN apoyará Puebla
Al ser cuestionado de los problemas financieros que podría tener el candidato de Acción Nacional a la gubernatura, señaló que de acuerdo a lo que se ha platicado es que el Comité Ejecutivo Nacional no dejará solo Puebla.
Dijo que se espera contar con las prerrogativas para que se haga una campaña equitativa donde no haya la tentación del gobierno federal de meter las manos.