La candidata a la presidencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ivonne Ortega Pacheco llamó a hacer 'una limpia' en el organismo tricolor y sacar a aquellos militantes que utilizan sus cotos de poder para negociar en lo “oscurito”, con los gobiernos de Morena.
Al sostener un encuentro con los representantes de los medios de comunicación en Puebla, acompañada de su compañero de fórmula, José Encarnación Alfaro, la aspirante dijo que quienes hacen más daño al partido son aquellos que siguen al interior del PRI haciendo negociaciones ocultas y han apoyado a candidatos de otros partidos, en los pasados procesos electorales.
Expresó, quienes decidieron apoyar a otro candidato de manera pública y en su libertad, esos ya se fueron y no hacen daño, pero los que si están afectando de manera directa son quienes siguen en el partido simulando un priismo, pero aprovechan para poder negociar desde sus cotos de poder.
Ortega Pacheco expresó que ellos son quienes se tienen que ir del PRI, que haya un nuevo partido en el que los intereses personales dejen de ser la prioridad de los dirigentes.
Comentó, ella no es la candidata del ex presidente Enrique Peña Nieto, y tampoco del actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, pero acusó nuevamente que su adversario Alejandro Moreno "sí lo es"; y que, incluso, el pasado 7 de febrero se lo dijo públicamente, al indicarle que había que apoyar al gobierno de Morena.
Por ello, afirmó que si Alejandro Moreno Cárdenas gana la contienda interna, se mantendrán "los acuerdos en lo oscurito" y la protección a quienes han incurrido en actos de corrupción y dañado al partido.
Dijo que su adversario representa todo aquello que están buscando erradicar del PRI e incluso, aseveró, en una conversación le manifestó que ya estaba pactado su triunfo y contaba con el apoyo del expresidente, Enrique Peña Nieto, y el actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador.
Resaltó la urgencia para realizar una depuración en su padrón de militantes para sacar a todos aquellos que apoyaron, en la pasada elección, a un candidato ajeno al PRI, para que únicamente se queden quienes son sí son leales al partido y demostrar que no se permitirán las traiciones.
Cuestionada sí en caso de ganar la dirigencia nacional del PRI defenderá a los ex gobernadores de su partido señalados por actos de corrupción o solicitará que sean sancionados, respondió que no serán abogados de ninguno de ellos y deberán responder ante la justicia.
Amenazas en su contra
Por otra parte, Ortega Pacheco denunció ser víctima de amenazas de la compañera de fórmula de su adversario, Carolina, quien es esposa del exgobernador de Coahuila, Rubén Moreira, en las que le manifestó que no se apareciera por la entidad si no quería tener algún problema.
Lamentó que en el proceso interno para renovar el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), se estén presentando este tipo de situaciones, e insistió que, de llegar Moreno Cárdenas a este cargo, se mantendrán las malas prácticas al Interior del PRI.
Refundar el partido
Ortega puso sobre la mesa los tres puntos en los que basaría su estrategia para reconstruir al PRI, en caso de resultar electa como presidenta nacional:
- Asamblea Nacional para definir el tipo de partido que se quiere ser.
- Regresar a las bases, al territorio, a la gente; no a las cúpulas.
- Una gran discusión para la refundación del PRI.
“Como el Ave Fénix, si no nos refundamos y salimos de las cenizas, difícilmente vamos a ser un partido de contrapeso, de oposición y de ser rentable electoralmente”, sentenció.