El presidente del Comité de Adquisiciones y Arrendamiento del Congreso del Estado, Miguel Trujillo de Ita, anunció que en caso de concretarse el cambio de sede del poder legislativo, el inmueble actual será un museo, y recordó que los principales argumentos son los daños que se sufrieron por los sismos de 2017.
Luego de aprobarse su del plan de en el comité, señaló que en las siguientes semanas lanzarán la nueva convocatoria para los trabajos de rehabilitación del edificio de la cinco poniente 128, en la colonia centro.
Rechazó que los recursos se hayan perdido, e indicó que siguen "apasivados" los 12 millones de pesos que se aprobaron para los trabajos de reparación de la estructura dañada por los sismos y la falta de mantenimiento durante varias décadas.
Reconoció que hay en la valoración de cambiar temporalmente de sede mientras se realiza la rehabilitación del inmueble o deciden la construcción de un edificio por lo que no hay una decisión en firme.
"Primero se tiene que reparar y segundo se está considerando hacerlo un museo del Congreso, en fin, pero se está considerando y no es un hecho, pero lo primero que se tiene que hacer es reparar tanto con el recurso que se tiene apasivado como un presupuesto aumentado".
Trujillo de Ita sentenció que este año sí se concretará la rehabilitación de este inmueble histórico y solamente esperarán a conocer las propuestas financieras de las empresas interesadas para elegir la mejor y que garantice un trabajo eficiente.
Reiteró que los trabajos serán en el edificio de la 5 Poniente, una vez que es el que requiere de mayor mantenimiento después de los sismos de 2017 y aún no se ha concretado el tipo de obras que se ejecutarán, ya que serán las empresas las que presentarán las propuestas de acuerdo al presupuesto.
Sostuvo que todo el proceso será de acuerdo a la transparencia que se mantiene, y no hay los llamados moches.
Los daños
El 30 de abril Jorge Rodríguez y Morgado, titular de la Dirección de Infraestructura Educativa de la BUAP, desglosó el estudio que se hizo en el inmueble tras el sismo del pasado 19 de septiembre de 2017, y alertó que ya no soportaría otro movimiento arriba de siete.
El Dictamen Estructural concluye que el inmueble “no cuenta con la resistencia estructural global que y/o local necesaria que garantice la seguridad de los usuarios ante un evento sísmico de gran magnitud”.
“Se necesitan trabajos de conservación, pero el trabajo sería extremadamente invasivo para los usuarios, que impediría el adecuado desempeño de funciones”, alertó Jorge Rodríguez y Morgado, titular de la Dirección de Infraestructura Educativa de la BUAP.
“Se debe intervenir este edificio, es histórico y hay que rescatarlo, pero definitivamente la restauración va a ser muy molesta como para que puedan cumplir con sus funciones, ustedes como diputados”, remarcó.
El investigador detalló que en una inspección se detectó que el inmueble ubicado en el número 128 de la 5 Poniente presenta “elementos estructurales fisurados”, losas con deformaciones verticales considerables y en algunas áreas hay aparición de humedad provocada por el deterioro del impermeabilizante.
Sentenció que los muros “no cumplen con los estados de límite de falla”, por lo que al hacer las revisiones de resistencia a carga vertical, lateral y de volteo se encontró que la mayoría de sus miembros “no cumplen con las capacidades de resistencia solicitadas por las normatividades vigentes”.
Advirtió que debido a los constantes sismos en el país la edificación “ha venido mostrando daños acumulables a lo largo del tiempo” que han sido ignorados, lo cual ha provocado “un grado elevado de rigidez” al presentar desplazamientos laterales menores a los permisibles por las normas de construcción.