La aspirante a titular de la Fiscalía General del Estado, Maricela Pichón, se pronunció porque la elección del nuevo fiscal, sea por el principio de la paridad, además llamó a reformar la ley para que el cargo sea nuevamente de seis años y no de siete que en ocasiones se utiliza como un blindaje de la autoridad en turno.

En entrevista la abogada que lleva cerca de 30 años de experiencia en la carrera del Poder Judicial, recordó que uno de los compromisos del actual gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta,  fue el de respetar la paridad en todo, es decir cincuenta, cincuenta.

Precisó que pertenece  a la Red Plural de Mujeres, y una asociación civil que es Poblanas unidas y lo que se impulso a partir de enero de 2019 fue paridad en todo, y se presentó la iniciativa al presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, Gabriel Biestro, mismo que la avaló. Asimismo en mayo pasado, el Congreso de la Unión dijeron si en lo político, en lo social, en los tres niveles de gobierno, Federal, estatal, municipal, y órganos autónomos.

Reconoció que hasta ahora el gobernador está cumpliendo, aunque faltan dos de los más importantes cargos que son la Fiscalía General del Estado, y la presidencia del Tribunal Superior de Justicia.

Maricela Pichón indicó que la terna que se presente al plenos, de acuerdo al concepto de paridad, debe ser dos mujeres y un hombre.

Por la transformación

De los cambios que tienen que darse en la Fiscalía después de la gestión de Víctor Carrancá, advirtió que hubo ocho años de desmantelamiento de la institución ya que las agencias para atender a los 217 municipios fueron concentradas en las instalaciones centrales del bulevar 5 de Mayo y el C5 que es el complejo de seguridad.

La abogada dijo que al desmantelar la Fiscalía se afectó directamente la impartición de justicia, cuando el ministerio público está al servicio de la sociedad, y se provocó que se formaran grupos de delincuencia.

Dijo que una de sus peticiones es que se den reformas a la ley para que el fiscal permanezca siete años y que sean seis años o menos, ya que el funcionario debe transparentar, dar resultados, y si no funciona que se vaya.

Recordó que actualmente es inamovible debido a las reformas que se hicieron a la constitución.

Señaló que la prueba de que la Fiscalía durante más de ocho años ha sido ineficiente, es el rezago que se presenta en las carpetas de investigación, antes llamadas averiguaciones previas.

Comentó que por ello tuvo que crearse una unidad para atender los miles de casos que dejó en anterior sistema, y no se puede culpar sólo al anterior fiscal, ya que la actual administración formó parte del mismo equipo.

Del presupuesto advirtió que hay recursos propios que se obtienen como lo son la expedición de las cartas de antecedentes no penales, y otros, que tienen que transparentarse, ya aplicarlos en el mejoramiento de la institución, y se estima que son tres millones de pesos lo que se recauda.

La violencia de género

De la violencia contra las mujeres expresó que la fiscalía debe dar una respuesta a ello, ya que un feminicidio, o el asesinato de una mujer es la privación de la vida de una persona, y la respuesta tiene que darse no solo si se trata de una mujer, pero el retraso de ocho años en la aplicación de la justicia.

Además advirtió que no se ven los protocolos para investigar con perspectiva de género, no se ha capacitado a los ministerios públicos para investigar con esa perspectiva, para aplicarlos, para apoyar tanto a las víctimas como a los familiares de las mujeres que fueron violentadas.

Su trayectoria

De su trayectoria dijo que comenzó en 1992 con el entonces procurador, Carlos Alberto Julián y Nacer, como suplente de ministerio público, además de trabajar en tribunales agrarios, posteriormente fue ministerio público con Carlos Arredondo Contreras, comisionada además a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Además fue coordinadora de ministerios públicos adscritos a los juzgados penales, además de delitos culposos.

Asimismo fue directora de Averiguaciones Previas zona sur del estado, que abarcaba regiones como Tepexi, Izúcar de Matamoros, Acatlán de Osorio, Chautla de Tapia, Tehuacán, Ciudad Serdán, Guadalupe Victoria, Tecamachalco y Tecali.