La secretaria de Igualdad Sustantiva, Mónica Díaz de Rivera Álvarez, aseguró que durante la contingencia sanitaria por COVID-19 implementaron diferentes acciones para brindar atención a las víctimas de violencia durante el confinamiento y destacó que las llamadas de auxilio por violencia contra las mujeres aumentaron en un 54 por ciento.

Al comparecer en línea ante la Comisión de Igualdad de Género del Congreso del Estado, Díaz de Rivera Álvarez sostuvo que desde el mes de marzo cuando se anunció la pandemia, se dio mayor fuerza a las  políticas públicas que emprende el gobierno estatal en el combate a la violencia en contra de las mujeres, aunque aseguró, éstas se llevan a cabo incluso antes de la implementación de la Alerta de Género a través de diferentes programas.

Sostuvo que diseñaron una estrategia de comunicación para que todas las dependencias del gobierno estatal incluyeran información de COVID-19 con perspectiva de género y den atención a través de sus redes sociales, con lo que se buscan atender y combatir la violencia, así como promover el autocuidado.

Entre otras cosas, notificó que por medio del Sistema Estatal de Telecomunicaciones se difundieron cápsulas en tema de igualdad; asimismo, se habilitaron dos líneas de WhatsApp que pueden ser utilizadas por mujeres que no pueden llamar por teléfono al estar en confinamiento con sus agresores, mismas que son atendidas por especialistas en la materia.

Precisó que durante la pandemia por la Covid-19 en Puebla, las llamadas de mujeres por violencia en su contra incrementaron un 54 por ciento, al pasar de 4 mil 58 casos en los primeros dos meses del año, a 6 mil 253 del 23 de marzo al 31 de mayo.

Advirtió que del total de llamadas recibidas a la Secretaría de Igualdad Sustantiva del estado en este periodo de pandemia, solo 26 han sido confirmadas como llamadas del botón de pánico por estar en peligro de violencia, indicó la titular de la dependencia.

De las 6 mil 253 llamadas recibidas por la secretaría durante la pandemia, 4 mil 106 fueron de terceras personas para dar conocimiento de un caso de violencia contra una mujer y para dar seguimiento a casos; mientras que 2 mil 121 se trataron de asesorías jurídicas para mujeres.

Mónica Díaz de Rivera insistió que únicamente 26 de las más de 6 mil llamadas provinieron del botón de pánico, de las cuales, 6 de ellas fueron confirmadas como una alerta real de violencia.

Comentó que en este periodo de emergencia sanitaria alrededor de 26 mujeres con sus hijos e hijas han sido recibidas en el área especializada de nuevo ingreso del Refugio para Mujeres Víctimas de Violencia del estado.

La titular de Igualdad Sustantiva del estado expresó que la secretaría ha realizado 2 mil 726 llamadas a 832 mujeres víctimas de violencia durante esta pandemia.

Sostuvo que a pesar de que la dependencia paró sus actividades en las oficinas y cambio a modalidad de distancia por las medidas de sanidad contra covid-19, se ha dado atención a 92 mujeres en las oficinas, dónde se les dio asesoría e indicaciones.

Piden diputadas mayor atención

En sesión virtual de la Comisión de Igualdad de la LX Legislatura del Congreso del Estado, la secretaria de Igualdad Sustantiva del Estado de Puebla, Mónica Díaz de Rivera Álvarez, rindió un informe de trabajo para dar a conocer las acciones que desde la dependencia tienen implementadas, numeralia, recursos públicos, proyecciones a corto y largo plazo y acciones en materia de atención de violencia en contra de las mujeres durante la pandemia por COVID-19.

La diputada Rocío García Olmedo dio a conocer la intención de la presencia virtual de la funcionaria estatal, tomando en cuenta la problemática de violencia contra las mujeres que se registra tanto en Puebla como en el país y la necesidad de implementar la declaratoria de Alerta de Género en 50 municipios de la entidad, asimismo, refirió que el confinamiento por la contingencia sanitaria ha sido peor para las mujeres que viven violencia en sus casas y destacó que las necesidad de acciones para dar atención aun después del resguardo para evitar el contagio de COVID-19.

La diputada Mónica Lara Chávez, señaló que la idea de la secretaria de Igualdad Sustantiva es que tenga una interlocución con diferentes órdenes de gobierno; asimismo, cuestionó cuáles son los resultados los programas de atención a las mujeres, asimismo la capacitación y certificación que tienen las personas que brindan ayuda a través de la línea TELMUJER.

Por su parte la diputada Guadalupe Muciño Muñoz señaló que la labor de la dependencia es para la prevención, atención y ayuda a la mujer, no obstante, señaló que las y los legisladores no solo deben exigir que la Secretaría haga este trabajo, sino también tienen que ayudar a dar cumplimiento a las tareas, siendo vínculo con los pobladores en sus distritos, por lo que anunció su disposición para sumarse a las acciones de atención a las víctimas de violencia como un puente entre las autoridades y las personas que necesiten apoyo. 

Al hacer uso de la palabra, la diputada Nora Merino Escamilla señaló que si  bien la violencia en contra de las mujeres, en Puebla, México y en todo el mundo, ha persistido y aumentado, agregó que algunos indicadores muestra incrementos relacionados con el maltrato doméstico y las llamadas de auxilio, por lo que cuestionó, de acuerdo al trabajo que realiza la Secretaría, sobre temas como la campaña “Aislamiento Libre de Violencia” cuáles son los resultados, cuántas mujeres se han atendido durante el confinamiento y las asesorías a través de los diferentes programas anunciados como líneas detección directa por WhatsApp.

Mientras que la diputada Rocío García Olmedo cuestionó que existe una disparidad de datos   respecto a la violencia en contra de las mujeres; asimismo, entre otras cosas, preguntó cuál fue el tipo de seguimiento que se les dio a las víctimas de violencia, los reportes después del llamado, solicitudes de asesoría jurídica, órdenes de protección y municipios donde se expidieron, cuántos institutos fueron apoyados con recursos por la Alerta de Género, cómo ayudan a los grupos indígenas y la atención de la violencia, aun después del confinamiento por la emergencia sanitaria.