Ante el incremento de intentos de linchamientos, algunos de ellos en contra de personas inocentes, la diputada por el Partido del Trabajo (PT), Guadalupe Muciño Muñoz,  anunció que podría presentar una propuesta de reforma al Código Penal de Puebla para castigar severamente a “los seres perversos” que los incitan.

En entrevista, la legisladora lamentó los recientes linchamientos ocurridos en Puebla justificados por la molestia de la gente ante la impunidad heredada por gobiernos anteriores que, dijo, permitieron operar a grupos criminales generando un clima de inseguridad e intranquilidad.

Advirtió que la aplicación de la justicia por propia mano no es la solución para castigar los delitos en el estado, porque quienes lo hacen terminan convirtiéndose en delincuentes y cómplices de un homicidio.

“No podemos permitir más un linchamiento, no podemos ser observadores y no podemos ser solapadores (…) En medio de una turba justificar un crimen artero no podemos porque muchas veces en esa turba existe un ser perverso que incita a todo esto”. 

Muciño Muñoz expresó que junto a su equipo jurídico de asesores revisarán el Código Penal para establecer las modificaciones necesarias para sancionar enérgicamente los linchamientos poder inhibir esta conducta antisocial y evitar la muerte de más inocentes.

Herencia de Carrancá

Los integrantes del Movimiento Nacional Constitucionalista e Ilustre Colegio Nacional de Abogados Constitucionalistas cuestionaron los cambios en el poder judicial del estado e indicaron que la gestión de Víctor Carrancá fue pasiva sin haber trabajado para el combate a los delitos.

Advirtieron que la gente siente que no hay justicia para ellos, que si denuncian de nada servirá y por lo tanto aplican la justicia por propia mano y en ocasiones, como ocurrió en Acatlán, linchan a gente inocente, pero es el sentir de la gente por falta de justicia.

Felipe Romero Romero, representante del Colegio advirtió hace algunos meses que la fiscalía se convirtió en un nido de corrupción en los que a las víctimas de un delito no se les deja entrar con un abogado, y a los familiares de los delincuentes se les recomienda que no gasten en un defensor, ya que saldrán libres en menos de 48 horas.

Expresó que como abogado actualmente es bloqueado en la fiscalía, y si se le ocurre denunciar algún hecho sabe que el castigo será que congelen el caso que lleva por un mes, y esto ocurre a los abogados.

Recordó cómo se redujo el número de agencias del ministerio público de 28 a solo ocho, lo que generó un serio problemas para poder denunciar, la gente opta por no perder un día laboral presentando una denuncia, además de los malos tratos del personal.

La condena de la iglesia

Hace un año, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, pidió a los poblanos no caer en la tentación de hacer justicia por propia mano y linchar a delincuentes, además, llamó a los católicos a orar para que las autoridades puedan inhibir estas acciones.

Tras los linchamientos en el municipio de Cohuecan, el ministro lamentó que la inseguridad que se vive en Puebla haya llegado al grado que los ciudadanos en su intención de protegerse de la delincuencia estén buscando castigar a los criminales.

El jerarca de la iglesia católica advirtió: “No debemos llegar a eso y lamentablemente se han presentado varios casos no solo Cohuecan, sino que hubo otros como Tehuacán, Acatlán. Precisamente cuando no se toman cartas en el asunto es cuando la misma ciudadanía se hace por propia mano, no debería pasar eso”.

Víctor Sánchez Espinosa llamó a las autoridades a escuchar a los ciudadanos y ser sensibles, ya que en ocasiones son los delincuentes quienes se encuentran protegidos al contar de inmediato con un abogado de oficio.

Señaló que el papel de las autoridades es invitar a las comunidades para que no se hagan justicia por su propia mano que confíen  en las autoridades, que denuncien.

Dijo que “no debe perderse la gobernabilidad y las autoridades deben escuchar porque a veces los afectados resulta que son los delincuentes, y al delincuente lo ponen inmediatamente abogados de oficio y esto enardece a la gente”.

Reiteró su llamado a la población para que no se hagan justicia por su propia mano, que hay autoridades, y que estas últimas hagan caso.

Recordó que la iglesia católica pide el respeto a la vida y nadie tiene el derecho a quitársela a un semejante

Reiteró que este tipo de acciones que se presentan son lamentables y se debe a que la gente no se siente segura y una forma de frenar la inseguridad es que la gente denuncie, que no se quede callada.