En analista y empresario de la construcción, Fabio Núñez Espinosa, pidió a las autoridades ser más estrictos en las medidas de prevención para evitar la tercera ola de contagios que se espera sea después de la Semana Santa, y planteó un escenario grave en materia económica.

En entrevista el analista, indicó que la crisis en el Covid, va a llevar a la crisis económica, pero el repunte en los contagios después del período vacacional, habrá un pico, y ese pico va a afectar no solamente en los contagios, sino que también va a afectar en el ciclo económico.

Explicó que lo anterior es porque las empresas pequeñas han tenido que recurrir a préstamos de amigos, bancarios, apuntalamiento,  para poder subsistir, y lo que va a suceder con una tercera ola de contagios es que aquellos micro, pequeños, medianos o grandes empresarios ya no va a poder soportar  el embate de una tercera ola

Advirtió que aunado a lo anterior viene el tema de la escasez  que va a repercutir, habrá más desempleo, pues el ciclo económico que es perfecto, y se rompe cuando vienen situaciones atípica como el tema de la pandemia.

Señaló que desafortunadamente la llegada de la Semana Santa representa para nuestro país el riesgo de una tercera ola o de un repunte de los casos de Covid-19. En particular en las ciudades grandes como Puebla, lo anterior, porque es altamente probable que se relajen las medidas de cuidado sanitario como: dejar a un lado el uso de cubrebocas, caretas, no lavarse las manos, y sobretodo, acudir a lugares concentrados o cerrados.

Dijo que aunque las autoridades de zonas de playa han establecido límites a la afluencia de paseantes o en los principales centros religiosos del país, no es suficiente.

Advirtió que la experiencia nos ha demostrado que la población no sigue las medidas por lo que es un latente riesgo que habrá un repunte en los contagios. Por lo que creo que lo prudente es reforzar el llamado de no hay que salir de vacaciones.

Pidió  a los promotores y servidores turísticos y a los jerarcas de la Iglesia católica, para que se sumen a este llamado de inhibir la salida vacacional o de celebraciones religiosas para evitar un repunte de contagios del COVID-19.

Detalló tres situaciones:

1. Los antecedentes. La experiencia nos dice que cuando hay vacaciones se presenta una ola de repunte de contagios porque las gráficas que han medido el comportamiento de la pandemia, nos ha demostrado que son momentos en pico. Recordemos el pico que empezó en enero pasado se debió a las vacaciones de diciembre.

2. El entorno no ayuda. Porque hoy ninguna entidad se encuentra en semáforo rojo. Aunque sabemos que la definición de la tonalidad del semáforo dependió de la ocupación hospitalaria, por lo que siempre fue engañoso este monitor oficial.

3. Desafortunadamente, predomina la reactivación económica a la prudencia. Las entidades de destino de playa están en semáforo amarillo, y dejan en el criterio de las autoridades locales para determinar las medidas que se adopten para la reapertura económica y social.