A unos días de que se cumplan siete años de la represión en la junta auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan, la presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Nora Merino Escamilla, demandó a la Fiscalía General del Estado (FGE) haga valer la ley, no permita que continúe la impunidad y actúe contra los responsables.

Advirtió que hasta ahora no existen personas detenidas o vinculadas a procesos penales por la muerte de un menor de edad provocada por una bala de goma disparada por elementos de la Policía Estatal.

Recordó que los hechos ocurridos el 14 de julio de 2014, fueron muestra de la represión que ejerció la administración del exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, en contra de las manifestaciones y este séptimo aniversario debe ser un recordatorio para exigir justicia.

“No debe quedar impune y aquellas personas que participaron, cuando hablo de que participaron, son quienes fueron cómplices, no hablaron y permitió o dijo que sí se podía hacer ese tipo de acciones son los mismos que tienen que dar cuenta porque la impunidad no debe ser algo que se permita, sobre todo, con un tema tan lamentable como el que cobró la vida de un niño en Chalchihuapan”.

Merino Escamilla demandó que se reactiven las investigaciones sobre este caso y se llegue hasta las últimas consecuencias para castigar a los exservidores públicos que ordenaron el violento operativo de desalojo y las omisiones en la FGE para castigar a los responsables.

La legisladora insistió en que no se han cerrado las heridas y la propia Elia Tamayo ha señalado que exige justicia. Indicó que si bien en el 2017 se dio carpetazo por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pues consideró que el gobierno había cumplido las 11 recomendaciones sin que haya alguien que esté pagando por ese delito.

La legisladora expuso que hubo más víctimas, en las imágenes que fueron difundidas hay 9 heridos graves, desde a quien le tuvieron que reconstruir la mandíbula, otro que quedó seriamente dañado de una mano, sin dejar de mencionar quien recibió un impacto en el ojo.

José Luis Tehuatlie, el símbolo

El 9 de julio de 2014 habitantes de la junta auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan, organizaron una manifestación que llegaría al Centro Integral de Servicios ubicado sobre la Vía Atlixcáyolt, sin embargo, bajo el argumento que habían cerrado la vía de comunicación, fueron detenidos metros antes de llegar a la caseta de cobro.

Las fuerzas policiales al mando de Facundo Rosas iniciaron la represión en contra de los habitantes, disparando un arsenal de bombas de gas lacrimógeno, de balas de goma tipo torpedo, todas éstas al aire, lesionado a los manifestantes.

Uno de los proyectiles hizo blanco en la cabeza de Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, quien no se encontraba en la carretera, sino en un campo de cultivo, generando posteriormente la muerte.

Otro de los habitantes fue lesionado en la mandíbula que le fue destrozada, asimismo otra persona perdió dedos de una mano, y otros lesiones en el cuerpo.

Moreno Valle se deslindó de los hechos y culpó a los vecinos que demandaban les devolvieran el registro.