Tras anunciar que este año entregarán 250 mil árboles para la reforestación de diversas zonas del estado, el senador de la República, Alejandro Armenta Mier anunció que el próximo mes presentará una iniciativa para que la tala clandestina sea tipificada como un delito grave.

En conferencia de prensa advirtió que la iniciativa se ha intentado frenar por algunas organizaciones con el argumento de que se estarían violando derechos humanos, sin embargo el documento que se redacta de manera conjunta con el diputado Raymundo Atanacio Luna, protege al campesino y productores silvícolas.

Señaló que la iniciativa va enfocada a quienes talan árboles de manera ilegal destruyendo bosques y selvas, generando un serio daño al país.

Precisó que los campesinos van al monte y cortan o recogen ramas de los árboles, lo cual es sano para la naturaleza e incluso se evitan incendios y se mantienen las plantas saludables.

Sin mencionar la penalidad que se propondrá, Alejandro Armenta Mier señaló que será en el Código Penal Federal donde se especificará que es delito grave el cortar un árbol de manera ilegal, y con ello se inhibirá la práctica.

Insistió en que es la delincuencia organizada la que genera un mayor daño al medio ambiente.

Aumenta el delito en Puebla

En el mes de noviembre de 2021 el diputado local por Morena, Roberto Solís Valles denunció el crecimiento del delito de tala clandestina en la región Izta-Popo y adelantó que presentará una reforma para homologar las sanciones y castigar severamente este ilícito, luego de que algunos especialistas han advertido que de continuar la deforestación a ese ritmo en 20 años desaparecerá la zona boscosa.

El diputado señaló que la tala clandestina es la tercera fuente de ingresos de los grupos criminales por lo que resulta un negocio redituable para los delincuentes que operan con impunidad amenazando a las autoridades municipales.

Consideró que a la par de endurecer las sanciones es necesario que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) intervenga y no deje solos a los presidentes municipales que hacen su esfuerzo para evitar este delito.

“La realidad es que la tala clandestina se sabe en donde se ejecuta y quiénes son, pero el problema es que nadie se mete porque quien llega a señalar estos temas muchas veces son asesinados, las cosas como son (…) La tala clandestina se ubica en Tlahuapan, Huejotzingo y Teotlalcingo y ahí es donde les han llagado a asesinar a policías en la administración pasada”.

Solís Valles adelantó que agenda legislativa estará enfocada en la protección del medio ambiente por lo que promoverá una campaña permanente de reforestación en la región Izta-Popo para abonar a la protección de la ecología.

En riesgo la zona Izta-Popo

De acuerdo a especialistas el Parque Nacional Izta-Popo sufre la pérdida de cinco mil hectáreas de bosque al año debido a la tala clandestina, pastoreo, e incendios forestales.

Estudios de la Fundación Gregorio, en pasada legislatura, presentó una  iniciativa para solicitar al gobierno del estado inicie las gestiones para que esta zona sea declarada por la UNESCO, Patrimonio Natural de la Humanidad.

Hay un área de 70 mil hectáreas de bosque, y el nombramiento permitiría aplicar acciones de rescate a la región que es la principal fábrica de agua del país; la falta de seguridad en la zona ha generado que se pierdan alrededor de cinco mil hectáreas al año.

Actualmente los ejidatarios de la región dejan pasear al ganado de empresarios, quienes para engañarlos matan una res, mientras las cabezas se comen los pequeños árboles impidiendo su desarrollo.