El diputado del Partido del Trabajo (PT), José Miguel Huerta Rodríguez, presentó un exhorto ante el pleno del Congreso del Estado para discutir en el actual período de sesiones el tema de la muerte digna.
El legislador señala que su exhorto busca que las personas que enfrentan una enfermedad terminal, puedan decidir libre inequívoca consciente e informada de someterse o no a medios, tratamientos, o procedimientos médicos que propicien la abstención médica.
Durante su exposición, Huerta Rodríguez pidió que se retome la discusión de la Ley de Voluntad Anticipada, luego de que en los últimos años se está abordando en la legislación local un enfoque diferente.
Dicho enfoque provoca que las legislaciones que llevan la delantera en el derecho comparado, también han puesto en el debate sobre los derechos humanos la forma de cómo justificar la manera en las personas que padecen enfermedades terminales o crónicas deben finalizar su existencia.
En ese sentido, agregó, muchas de ellas viven en el tormento del dolor, por lo que esta ley busca que estas puedan decidir de manera libre e informada sobre cómo enfrentar el desenlace clínico sobre la propia vida.
Precisó que es frecuente que la muerte digna sea confundida con la eutanasia y el suicidio asistido, sin embargo, dichos procedimientos no son equiparables a pesar de que todos tienen la finalidad de garantizar una muerte digna.
La voluntad anticipada tiene por objeto que toda persona en pleno uso de sus facultades mentales manifieste su voluntad libre inequívoca consciente e informada de someterse o no a medios, tratamientos, o procedimientos médicos que propicien la abstención médica.
“Se entiende a la muerte digna como el derecho que posé una persona que padece de una enfermedad irreversible y cuyo estado de salud es terminal de rechazar procedimientos invasivos en su cuerpo, y evitar así prolongar el sufrimiento”.
El legislador del PT señaló que la voluntad anticipada puede ser entendida como la decisión que toma una persona para determinar someterse o no a los procedimientos médicos que pretendan prolongar su vida, protegiendo en todo momento la dignidad de la persona.
Huerta Rodríguez, indicó que sobre de éste tema existe el precedente en la Ciudad de México que fue la primera entidad en aprobar la Ley de Voluntad Anticipada en enero de 2008, además de que leyes similares ya se aprobaron en otros 14 estados.
Comentó que a la fecha, más de 10 mil personas han firmado el documento de voluntad, y recalcó que es tiempo de que en Puebla se asuma el compromiso de legislar en esta materia, pues hay personas que viven en el infierno del dolor por alguna enfermedad terminal o crónica.
En ese sentido, destacó que espera que los legisladores ofrezcan una alternativa, una respuesta en el derecho que permita optar por métodos clínicos para poder terminar con el sufrimiento que les atormenta.
“Una respuesta sensata jurídicamente viable y socialmente aceptable, que dé una alternativa para que las personas puedan elegir el máximo bien que protege el derecho, vivir y morir con dignidad”.