El senador Alejandro Armenta, demandó racionalidad financiera a Norma Piña, la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Desde el Senado, en la Ciudad de México, el morenista respondió al intento de la ministra presidenta por incrementar el 4 por ciento el presupuesto del Poder Judicial.
El presidente de la mesa directiva del Senado, puntualizó que, además de atribuirse funciones del Poder Legislativo.
“La ministra Norma Piña pretende tener facultades hacendarias con privilegios abusivos que contrastan con los ingresos de la mayoría de las y los mexicanos”.
El senador consideró que la actitud de Norma Piña es ajena a la realidad de millones de mexicanos que viven con el salario mínimo.
Resaltó el contraste con los más de 300 mil pesos que gana un ministro de la Suprema Corte y los privilegios excesivos con los que cuentan tales como seguro de vida institucional, seguro de gastos médicos mayores, aguinaldo anual por 585 mil pesos, viáticos por 720 mil pesos anuales.
Asimismo, cuentan con prima vacacional de 100 mil pesos, además de dos vehículos blindados por 6 millones de pesos y, una pensión vitalicia equivalente al sueldo que perciben.
“Además los ministros se jubilan con casi el 80%, hay 14 fideicomisos donde ellos pueden administrar 20 millones de pesos sin mecanismos de transparencia”.
Alejandro Armenta explicó que estas acciones indignan a aquellos trabajadores cuya pensión no pasa del 40% de su último sueldo.
“Son cantidades excesivas, las y los mexicanos deben conocer esta realidad para que se entienda por qué deben de reducirse o debe de ajustarse los presupuestos excesivos de los poderes públicos”, apuntó el senador de Morena por Puebla.
En ese contexto, reiteró que desde el Senado de la República como parte del Grupo Parlamentaria de Morena respaldará la austeridad republicana para que en el Poder Judicial se frenen ese tipo de excesos presupuestales, considerando los ahorros para la atención de los programas sociales.
Alejandro Armenta afirmó que los ministros y Norma Piña, defienden son los privilegios que tienen, que califica como "asquerosos" y pretenden hacer un trabajo legislativo que no les compete.
Detalló que los ministros tienen partidas presupuestales para “contratar personal”, pero el dinero lo ocupan para el mantenimiento de sus propias casas, incluso, hasta para comprarse unidades que no devuelven al término de sus encomiendas.