Un tribunal absolvió al exdirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Jesús Giles Carmona, acusado del delito de uso de documento falso, por el que la Fiscalía General del Estado (FGE) pretendía encarcelarlo.

En rueda de prensa, Giles Carmona, anunció que el Ministerio Público no presentó pruebas para procesarlo penalmente por presuntas órdenes del finado exgobernador Miguel Barbosa.

“La resolución establece que prácticamente armaron un chaleco desde la Fiscalía y desde autoridades del Gobierno del estado que en su momento encabezó Miguel Barbosa”, sostuvo el político panista.

De este modo, explicó que la sentencia dictada el pasado 12 de octubre por el Tribunal de Enjuiciamiento en Materia Penal con Jurisdicción en el Estado de Puebla, señala que sus estudios académicos son reales y por dnde su título profesional es legal.

“A todos estos servidores no se les puede seguir permitiendo ejercer dentro de la función pública, hay que darnos cuenta que estos funcionarios que aún siguen en el Gobierno están siendo peligro para la sociedad y para Puebla”, sostuvo Jesíus Giles.

Por lo tanto, solicitó al secretario de Gobernación estatal, Javier Aquino, iniciar una investigación profunda contra los que llamó pseudo funcionarios públicos que aún laboran en la dependencia a su cargo, así como a la Consejería Jurídica.

Y es que aseguró que dichos funcionarios se habrían prestado para la fabricación de delitos, pruebas, testimonios y que de manera sistemática han violado la ley, incurriendo en la comisión de delitos del fuero común y federal.

Finalmente hizo un reconocimiento al gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, por restablecer “el verdadero Estado de derecho en Puebla”.

El caso

En agosto de 2020, Jesús Giles fue sujeto a un proceso penal por el presunto delito de falsificación y uso de documento falso.

El documento que presuntamente era falso fue su título profesional, persecución que atribuyó al exgobernador Miguel Barbosa, a quien acusó de querer destruir carreras, personas y legados.

“Con esta sentencia absolutoria ha quedado evidenciado que fui víctima de una persecución política encabezada por Miguel Barbosa, pero también ejecutada en complicidad con varias autoridades más”, aseveró.

Incluso, afirmó que existen más de 2 mil carpetas de investigación que obran en poder de la FGE contra personas que en su momento mostraron disidencia con el gobierno de Miguel Barbosa.