Tras denunciar Eduardo Rivera Pérez un supuesto atentado en su contra en el fraccionamiento donde vive, hizo un llamado al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y a las autoridades estatales para que se cumplan la obligación constitucional de garantizar la paz y las condiciones elementales para el desarrollo de un proceso electoral democrático.
La víspera, un grupo de personas armadas ingresó a una casa de sus vecinas, golpeó a las moradoras, quienes eran la mamá y las hijas y tras la violencia ejercida las cuestionaron por la ubicación de Eduardo Rivera.
El grupo "preguntó por mí, por el político y que lo iban a recibir con un plomazo en la cabeza", narró el candidato a la gubernatura de Puebla.
Después del "atentado", advirtió que no aceptará otra interpretación de lo ocurrido.
"Hago un enérgico llamado al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y al gobernador del estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina para que cumplan con su obligación constitucional de garantizar la paz y las condiciones elementales para el desarrollo de un proceso democrático".
Además responsabilizó a las autoridades de todo lo que le pueda ocurrir a su familia, su persona, vecinos, su equipo, y candidatas y candidatos de la alianza un Mejor Rumbo para Puebla.
“A mis adversarios políticos, les digo, no me van a doblar, mi ánimo, mi determinación es continuar con esta lucha por un mejor Puebla, y por un mejor México, para que nuestras familias vivan sin miedo”.
Subrayó que no se echará para atrás a pesar de las amenazas y "atentado" que ha sufrido; y continuará con su campaña hasta ganar la gubernatura del estado de Puebla.