Alejandro Armenta Mier, candidato de la coalición "Sigamos Haciendo Historia", conformada por Morena-PT-PVEM y Fuerza por México, se declaró ganador en una rueda de prensa acompañado por su esposa e hijos, así como su equipo de campaña y morenistas.
Al grito de ¡gobernador! ¡gobernador!, fue recibido en el Hotel Fiesta Americana, ubicado en la zona de Angelópolis, donde dijo que hoy termina la competencia y a partir de mañana comienza la de etapa de “unidad” y “reconciliación”.
Rodeado de los dirigentes del frente que encabezó en Puebla y el candidato a la alcaldía de Puebla por Morena, José Chedraui Budib, agradeció a los poblanos que votaron por él y les ofreció “consagrarse” para cumplir con las promesas que hizo en campaña, ya que no le interesa “hacerse rico” como gobernador y tampoco usar su investidura para obtener beneficios.
“Hoy sin el afán de lastimar, agredir o herir al contrincante, nos declaramos ganadores, lo hago con humildad”, expresó el candidato de Morena y sus aliados, al señalar que su victoria fue "contundente" y que el suyo será “un gobierno fuerte, justo y honesto”.
“Yo me comprometí a poner todo mi empeño, mi único interés es entregarme a gobernar, no me interesa cuidar mi imagen sino cumplir. Me voy a consagrar para cumplir en los 217 municipios, todas las metas, ese fue el compromiso que hice y frente a mi padre prometí honestidad, no busco riqueza, no busco el moche, no busco ser el gobernador más rico, y también voy a estar atento de que nadie le meta mano al presupuesto, voy a estar vigilante y estricto, para que se ocupe en el desarrollo de Puebla”, aseveró.
En la misma tónica, el candidato de Morena dijo que no permitirá que el gobierno sea "botín de nadie", y que trabajará con honestidad para que sus hijos no tengan que cargar con un desprestigio, "no quiero que tengan qur pagar las consecuencias de mis errores".
De paso, Alejandro Armenta respaldó el trabajo realizado por el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina en el último año, y dijo que trabajará bajo la misma dinámica, a fin de que Puebla se reponga de la "mala racha" de tener ocho gobernadores en menos de una década.
"Vamos a trabajar con rapidez para restituir la confianza de los electores, y lo haremos bajo la esencia de la Cuarta Transformación de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo, mientras que por mi parte quiero ser útil, acomedido y agradecido", enfatizó.
Antes de retirarse al zócalo de Puebla, donde lo esperaban militantes y simpatizantes para festejar, arengó: "¡Que viva Puebla! ¡Que viva la Cuarta Transformación ¡Que viva Claudia Sheinbaum!".