Sin mencionar la presidencia de México, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier aseguró que él no está buscando “la grande”, sino que desea concluir su vida política haciendo faenas comunitarias.
Al acudir al Bulevar San Felipe, al norte de la capital poblana, dirigió un mensaje a los vecinos, en donde recalcó que su única agenda es el estado y que para él “la grande” es Puebla.
Inclusive, comentó que ha trasmitido esta idea hacia sus colaboradores, a fin de que no se creen falsos escenarios sobre el futuro.
“Tiene mi equipo prohibido pensar que pensar en grande, es que alguien quiere la grande, yo no, yo quiero esta, esta para mí es la grande, estoy consagrado a Puebla, no tengo ningún otro interés, quiero terminar mi vida política haciendo las faenas y trabajando de la mano de las y los poblanos”, manifestó.
Minutos antes, el morenista hizo un recuento de su trayectoria desde hace 35 años, cuando ingresó al Ayuntamiento de Acatzingo a realizar su servicio social como estudiante de Administración de Empresas, y hasta la fecha como gobernador electo de Puebla.
Recién cumplió sus primeros 100 días de gobierno, el coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, y político cercano al mandatario estatal, Ricardo Monreal Ávila, consideró que es muy temprano para perfilar a Alejandro Armenta como presidenciable, aunque consideró que ha instaurado un gobierno “peculiar”, de territorio.
Este domingo durante su faena comunitaria por la Calle Atilac, el gobernador de Puebla retomó el tema del acuerdo del partido Morena, contra el nepotismo y la ostentación, por lo que aseguró no heredará el poder a ningún familiar.
“No ando promoviendo a nadie porque respeto el acuerdo de Morena de no nepotismo. Ni hoy ni en el 2030 mi esposa o mis hijos buscarán un cargo de elección popular”, enfatizó al rechazar que en Puebla se vaya a instalar una monarquía, dictadura o tiranía.
En esa tónica, defendió el surgimiento del programa de faenas comunitarias, dado que son un recordatorio de que el poder se vuelve virtud cuando se pone al servicio de los demás.
“Aprendí a trabajar así en las comunidades, en los pueblos, en las rancherías, mis principios partidistas son los de la Cuarta Transformación: no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”, apuntó.