Finalmente se supo por qué tanto enredo en la aprehensión del presunto culpable del asalto contra una estudiante de la UPAEP, el ya afamado "Mochadedos"
Y es que al secretario de Seguridad Pública Municipal, Amadeo Lara Terrón, se le barrió el barniz y por salir a los reflectores a decir que estaban avanzando en las indagatorias, dio como culpable a un sujeto que estaba en prisión.
Se trataba José Amaro Salazar, quien fue presentado como el atacante pero se encuentra preso desde febrero y no ha salido libre desde entonces.
Todo esto originó una serie de enredos que motivaron a los familiares de un segundo detenido a decir que su chico, Moisés Hernández López, era una blanca palomita.
Y todo porque el funcionario municipal declaró a medios de comunicación que Amarro Salazar era el agresor, sin siquiera saber que se encontraba recluido en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel.
Amadeo Lara informó el 17 de mayo —un día después de la agresión— que la estudiante de la UPAEP había identificado a José Amaro por medio de una fotografía, la cual incluso fue difundida en medios de comunicación.
El titular de Seguridad Pública municipal estaba segurísimo que era él y hasta afirmó que el sujeto se encontraba libre a pesar de que el 2 de febrero había sido detenido por el asalto a una joven en el Paseo Bravo, pero al no haber denuncia el Ministerio Público lo dejó en libertad. Pero ni siquiera el 2 de febrero aún entraba en funciones el nuevo ayuntamiento.
Posteriormente, la Policía ministerial detuvo a Moisés Hernández como el presunto agresor, quien también sus familiares afirman que es inocente.
Los asesores fallaron.

Los corridos
Raúl Zarate Madrigal y Adriana Martínez Mondragón estaban listos para jubilarse de la Secretaría de Desarrollo Rural.
Eran jefes de las áreas de Agroindustria y Producción bajo contrato.
Llevaban 30 años trabajando, escalando posiciones, pero a 15 días de hacer su trámite de jubilación todo su panorama cambio.
Sin agua va, que los despiden.
Pero no sólo no les están respetando la jubilación, sino que ni siquiera su finiquito les han dado y tampoco la última quincena trabajada.
Así estos dos empleados se unen a la larga lista.

Quemones
En esta semana de “osos o quemones” se unieron dos flamantes figuras públicas de la vida poblana.
En primer lugar, el secretario de Salud, Jorge Aguilar Chedraui metió las cuatro, cuando fue entrevistado por reporteros.
Uno de ellos le preguntó sobre la intensa ola de calor y el funcionario encargado de la salud en Puebla, que ni médico es, respondió muy seguro de sí mismo que había aumentado en 50 por ciento el número de casos de golpe de calor.
¡Zas! Con la declaración que pone a parir chayotes a su área de prensa y difusión, para desmentirlo redacción por redacción.
Y es que en lo que va de la temporada no se ha presentado un solo caso de golpe de calor, según los reportes oficiales.
¿Será que en verdad estaba desinformado o que ocultan algo?
El segundo quemón fue el del presidente del Partido Acción Nacional de Puebla, Juan Carlos Mondragón.
Este personaje fue entrevistado el pasado viernes en la edición nocturna de Hechos en Televisión Azteca.
Al final de la entrevista, los conductores mencionaban una palabra a la que tenía que responder con lo primero que le llegara a la mente.
Cuando mencionaron la palabra "prensa", sin más contestó "un mal necesario".
¡Zas!…. Inmediatamente que corrige y entre risa nerviosa que contesta: "no es cierto, amigos".
Claro, ya nadie le creyó la rectificación, sobre todo por el trato que ha recibido la prensa desde hace más de 100 días.
Ver para creer.

El jefazo de la semana
Regresará la gustada sección del "jefazo de la semana", donde los mismos reporteros evalúan el trabajo de los encargados de la difusión de dependencias de gobierno u otros organismos.
Se aceptan propuestas.

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