Para quienes vivimos de la información, nunca falta un informante eficaz que nos revele las negras intenciones de nuestros “impolutos” funcionarios.
La mañana del miércoles me enteré de una sospechosa reunión, en la que se acordó el destino de la plaza de toros El Relicario.
Al restaurante El Portón del bulevar 5 de Mayo llegó el secretario de Administración, Cabalán Macari; el empresario Juan Huerta y el locutor Fernando Canales.
Hay que decir que los escándalos generados por Pablito Rodríguez Regordosa implicaron que el gobernador ordenara quitarle esa potestad, para que fuera Cabalán el responsable de esa decisión.
Ante este nuevo escenario, de inmediato el locutor buscó el acercamiento con el funcionario, para comprometerlo con Juanito Huerta y que le otorguen nuevamente la plaza, pese a los negros resultados de la feria anterior.
Así las cosas, todo indica que ayer fue pactado el futuro de la plaza de toros El Relicario.
¿De a cómo fue?

Volviendo a los hechos aislados
¿Cuánta burla hicimos de la frase monterista “son hechos aislados”?
Recuerdo que en ese entonces, el secretario de Gobernación fue tachado de timorato, al calificar los brotes de violencia en Puebla como simples hechos aislados.
Queríamos que aceptara a como diera lugar la presencia del crimen organizado en nuestro estado, y exigíamos una postura de reconocimiento oficial.
Pasado el tiempo, vemos con mayor frecuencia acciones que apuntan a la presencia de grupos ligados con el crimen organizado, y la postura es exactamente la misma: “son hechos aislados”.
La única diferencia es que ahora son muy pocos los que exigen el reconocimiento oficial.
Incluso, vemos a muchos medios solapando y justificando esto.
Evidentemente, en pleno arranque de sexenio el control mediático es muy distinto al del final de una administración.
Ahora resulta que el excomandante de la Policía Judicial fue ejecutado por una discusión de cantina.
Evidentemente, el secretario Ardelio Vargas desconoce la negra historia de este personaje, el cual formó parte de las páginas rojas de Intolerancia Diario.
Para comprender el bajo mundo poblano, es necesario conocer esta aldea y nadie como el reportero Alfonso Ponce de León para detallar las historias del bajo mundo local.
Y ahí, Vargas Fosado demostró su desconocimiento, o quizá su intención de desdeñar el peligro en el que nos encontramos los poblanos.
Espero que nuestro gobierno estatal se ponga con urgencia las pilas porque los focos rojos centellean con gran intensidad en tierras poblanas.
Y si no, al tiempo.