Desde el inicio de la presente administración, un tema que atrajo por demás la atención de los morenovallistas, es el manejo de las plantas de tratamiento de agua potable de la ciudad a cargo de la empresa francesa Degremont.
Por todos los medios, los morenovallistas han buscado rescindir el contrato que se le otorgó a esta empresa en los tiempos de Manuel Bartlett Díaz y que se consolido en los sexenios de Melquiades Morales Flores y de Mario Marín Torres.
La secretaria de Sustentabilidad Ambiental y Reordenamiento Territorial, Amy Camacho, tenía como una de sus principales encomiendas, fue el verificar que las plantas de tratamiento y el sistema de colectores marginales que opera la empresa gala, cumpliera con el objetivo de contribuir al saneamiento de las aguas del río Atoyac; lo cual no es así, no obstante no ha podido echar abajo el contrato con la empresa europea, la cual es protegida desde las entrañas del mismo gobierno del estado, específicamente del SOAPAP a cargo de Manuel Urquiza.
Una fuente bien informada detalló la red de complicidades que protegen a Degremot desde el SOAPAP.
Manuel Osorio López, biólogo de profesión, hasta el sexenio pasado fue el encargado de supervisar de manera técnica y operativa las acciones que realizaba Degremon para el mantenimiento, operación y funcionamiento de las plantas de tratamiento y de la red de colectores, cada mes se le entregaba un informe detallado de estas acciones, él era y sigue siendo el encargado de aprobar y firmar las estimaciones que cada mes Degremon ingresa al SOAPAP, es decir se las sabe de todas, todas y sigue en el cargo.
Gustavo Ibarra Guzmán y José Manuel Alcaide Domínguez, licenciados en derecho, adscritos al departamento jurídico del SOAPAP solían ser los que mediaban entre Degremon, SOAPAP y algunos particulares en el sentido de que estos últimos por el trazo de los colectores habían sido afectados en sus terrenos o parcelas. Como buenos defensores de oficio negociaban con la parte afectada, logrando acuerdos siempre para el beneficio de SOAPAP/Degremon, el acuerdo de esta negociaciones era que Degremon nunca pagara un solo peso de indemnización a particulares; si existía algún costo este debería ser cubierto por el SOAPAP ya que con argumentos jurídicos y el desconocimiento de la ley lograban jugosos acuerdos para que Sistema Operador, Degremon y ellos no salieran perjudicados, así mismo obtenían recursos y extorsionaban a las empresas que se encontraban contaminando la red de drenaje realizando visitas a las mismas y ofreciéndoles resolver su situación ya que de lo contrario les multarían por contaminar las aguas residuales de la ciudad, negocio que les dejaba muy buenas ganancias y que era mas fácil pagar una mordida de cincuenta mil pesos a una multa mayor. A la fecha estos dos abogados continúan laborando dentro del Organismo y desde el inicio de esta administración, como se escribe textualmente. Mediante escritura pública de la notaría número 4 de Puebla a cargo de la licenciada Norma Romero Cortés, instrumento 45607, tomo 547, el director general de los Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Puebla, Manuel María Urquiza Estrada, les otorgó mandato general para pleitos y cobranzas a los abogados José Manuel Alcaide Domínguez, Gustavo Ibarra Guzmán, además de algunos otros. Así mismo y de manera continua asesoran a Degremon para defenderse de la rescisión del contrato que pretende realizar el SOAPAP.
Beatriz Torres Trucios en la administración anterior era encargada de comercializar los lodos obtenidos del tratamiento de las aguas resídales generados por las plantas de tratamiento mismos que les vendía como fertilizante a campesinos de Azumiatla, Amozoc, Tetela, Canoa, y demás poblaciones cercanas a la ciudad de Puebla, todos los días obtenía recursos para llenar camiones de este lodo para repartirlo en los diversos cultivos de los campesinos el cual estaba verdaderamente compuesto de puras heces fecales que mas que lodo eran toneladas de estiércol y demás podredumbre que eran severamente apestosos y que los campesinos se veían obligados a comprar ya que era parte del apoyo que ellos deberían de dar al gobierno del estado para sus diversos programas y campañas políticas.
Un foco de infección se convirtieron estos cultivos mismos que no cosecharon y que fueron pérdida total, situación que tuvieron que soportar los campesinos los casi seis años del gobierno marinista. Ahora Bety Torres se ha ido a refugiar al área de Manuel Osorio y desde ahí continua vendiendo sus lodos, cabe hacer la aclaración que Degremon se encarga de que cada diez de mayo, navidades y cumpleaños, Bety Torres Trucios y Hermila Xicotencatl Figueroa, secretaria de ésta, reciban ramos de flores, chocolates y un sobre de compensación muy generoso por apoyarles en su trabajo, así mismo nunca pueden faltar a la comida de aniversario de Degremon ni a la de fin de año en las cuales siempre están en primera fila.

Esta linda historia continuará.