Cuentan que el verdadero problema por el que los priistas aún no le dan el visto bueno a la iniciativa de Reforma Electoral enviada por el Ejecutivo del estado, ni siquiera es por el tema del “minigobernador”, sino el de la redistritación que ya se puso sobre la mesa y que sin duda daña directamente al expartidazo.
Lo que realmente busca la rebelión priista es canjear la redistritación por el “minigobernador”.
Dentro de la propuesta —a la cual tuvo acceso este reportero— que deberá ser ratificada por el Instituto Electoral y el Congreso se contempla que Puebla capital, en vez de contar con seis distritos, ahora cuente con diez, debido a que incrementó su población.
También se propone que San Andrés Cholula sea un nuevo distrito, y que se mantengan San Pedro y Atlixco.
La nueva redistritación propone la fusión los distritos de Chiautla de Tapia, Tepexi de Rodríguez y de Ajalpan, bajo el argumento de que han perdido un importante número de pobladores.
Además, sobre la mesa está que Tehuacán pase de uno a dos distritos, lo mismo que Atlixco, a causa de que su población ha crecido.
También se busca fusionar en un solo distrito a Tepeaca y que desaparezca en esa región el distrito de Acatzingo. Esa es la verdadera molestia del priismo, y el motivo por el que el pasado fin de semana el Comité Ejecutivo Nacional del tricolor haya reaccionado esa forma para evitar que el expartidazo pierda el llamado “voto verde”, el único que logró salvar luego de la debacle que sufrió el año pasado.
El tema del “minigobernador” sólo es un pretexto, pues el priismo sabe que de concretarse la redistritación quedará completamente desmantelado, con lo que difícilmente podrá ganar algo en los próximos procesos electorales.
La propuesta no contempla aumentar el número de distritos —que seguirán siendo 26—, pero sí fusionar algunos con alta presencia priista, e incrementar el número de distritos en las zonas urbanas que le son tradicionalmente desfavorables al tricolor.
Por eso, en la pasada entrega hablé de que si el PRI aprueba la Reforma Electoral en los términos en la que la envío el Ejecutivo, firmará su sentencia de muerte.
Para mala fortuna del priismo local, el gobernador no está dispuesto a ceder en nada. Es su iniciativa, o la guerra la que le depara al tricolor. El tiempo corre de prisa.
Exigen renovación del Comité municipal del PRI
El pasado fin de semana los 16 aspirantes a la dirigencia del Comité Municipal del PRI, signaron una carta para exigirle a la dirigencia estatal de este partido convocar a reunión al Consejo Político Municipal, para que a su vez emita la convocatoria correspondiente.
El tema se ha complicado de más para la ya de por sí atribulada dirigencia que encabeza Juan Carlos Lastiri Quirós, quien está más entretenido con hacer frente al tema de la Reforma Electoral y a las diversas presiones que se ejercen sobre su persona para que sea la propuesta sea aprobada en los términos en que fue enviada por el Ejecutivo, que por la renovación del Comité en Puebla capital.
La lucha por la dirigencia del PRI municipal exige una respuesta pronta por parte del CDE del tricolor. Entre más tiempo pase, más se van entrampar las cosas.
Por lo prono, el “Club de los 16” decidió cerrar filas también para evitar que alguien más se anote en la contienda por la dirigencia estatal del tricolor.
La verdad las cosas, ¡dan pena ajena!, ya que la polarización de las tribus del tricolor se reduce a una pugna por migajas, pues en nada la beneficia al PRI tener un dirigente en la capital que no cuente ni con recursos —no digamos personales— para pagar la luz del inmueble que se encuentra en la 5 Poniente.
La redistritación, el verdadero problema
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