A tan solo unos meses de tomar posesión como presidenta municipal de San Pedro Cholula, María del Carmen Dolores Parra sacó las garras y no precisamente para defender a los habitantes de su población, quienes carecen de servicios de salud de calidad.
Resulta que el nosocomio que actualmente ofrece atención médica no sólo tiene una infraestructura insuficiente, sino que opera en condiciones insalubres, no tiene suficiente personal especializado, se enfrenta a problemas de abastecimiento médico y, para acabarla de amolar, se inunda en temporada de lluvias.
La situación parece no importarle a la presidenta municipal, quien a pesar de recibir las constantes quejas de los cholultecas no hace nada para resolver el conflicto, pues está más preocupada por adquirir unos terrenos ubicados en la junta auxiliar de San Juan Tlautla, para construir un tercer hospital general en San Pedro Cholula.
Hay que recordar que poco antes de concluir su administración a mediados de enero, el gobernador Mario Marín Torres puso en marcha la Unidad de Urgencias del Hospital General de San Pedro Cholula, que tuvo un costo superior a los 40 millones de pesos, entre construcción y equipamiento, que beneficiaría a más de 300 mil habitantes, nosocomio que se convirtió en un verdadero “elefante blanco”, pues la falta de drenaje impidió su funcionamiento.
El asunto es que en lugar de resolver los problemas de las nuevas instalaciones, el ayuntamiento panista se prepara para ejercer un presupuesto de aproximadamente 100 millones de pesos para la construcción de un nuevo hospital que estará ubicado en un terreno de 2.5 hectáreas y será comprado a un costo tres veces mayor al real.
Ahí está el negocio.
Lolita, como le dicen sus cuates, comprará en más de mil 300 pesos el metro cuadrado cuando en la zona el precio no rebasa los 400 pesos.
Haga cuentas.
Los regidores del ayuntamiento de San Pedro guardan silencio, pues las amenazas y el autoritarismo de la presidenta municipal están a la orden del día. La señora presume constantemente ser protegida del gobernador Rafael Moreno Valle, al grado de asegurar que el mandatario está de acuerdo con su decisión de adquirir dichos terrenos.
¿El mandatario tiene conocimiento del elevado costo de los 25 mil metros cuadrados que pretende adquirir la presidenta municipal panista?
¿O se trata de ignorar o descalificar lo hecho durante la administración pasada?
¿Y el dinero invertido?
Que alguien nos explique.