Según la envalentonada postura del vocero del gobierno estatal, Sergio Ramírez, la administración morenovallista no dejaría pasar una sola y que siempre habría una carta aclaratoria ante cualquier acusación en su contra.
De esta forma, tras la nota en primera plana de Intolerancia Diario publicada el día de ayer, titulada “Denuncia penal contra el vocero del gobernador”, esperé paciente la llegada de la carta aclaratoria del funcionario acusado, sin embargo, al cierre de la edición ésta nunca llegó.

Espacio reservado a la carta aclaratoria del gobierno estatal.

Sin duda, el silencio del vocero gubernamental fue más que elocuente.

El búnker del vocero
Ya que hablamos de la Dirección General de Comunicación Social (DGCS), les puedo comentar que en los últimos días abundan los despidos en esa dependencia.
La salida de estos funcionarios no obedece a una medida de austeridad, sino a la formación de un grupo de abogados para preparar la arremetida en contra de los periodistas poblanos.
Todo indica que la DGCS será la primera en la historia en tener oficialmente su propio departamento jurídico.
Habrá que preguntarle al Consejero Jurídico del gobierno del estado qué opina de este nuevo departamento.
Irónicamente, el gobernador podría contar menos “comunicadores” que abogados en el área de comunicación.
Ver para creer.

Cuidado con la lengua
El gobernador Moreno Valle, sin darse cuenta, se metió en camisa de once varas al anunciar las obras del bulevar La Fragua.
De un solo golpe, dijo que él no hace obras chicas y que todas las obras de su gobierno serán a lo grande.
Así que todos los poblanos que tengan carencias menores ni se les ocurra pedirle una obra al gobernador, porque él no hace obras chicas, puras de gran magnitud.
Dijera Brozo: “Jodidos, absténganse”
Pero además, no dijo que la obra de La Fragua será construida con fondos metropolitanos, los cuales debieran ser cabildeados con los presidentes municipales de la zona.
En pocas palabras, está haciendo caravana con sombrero ajeno.