Al gabinete del gobernador Moreno Valle bien se le puede dividir en dos: los que dan resultados y los que sólo dan problemas.
Entre los primeros, en los que dan resultados y están realmente comprometidos con el trabajo por Puebla, anote a Jorge Aguilar Chedraui, secretario de Salud, quien es parte del primer grupo de hombres cercanos al gobernador y no por eso se confía y deja en manos de otros su responsabilidad.
Aguilar Chedraui tiene en sus manos en este momento la negociación con el sindicato de trabajadores de la Secretaría de Salud, quienes incluso pidieron en esta revisión salarial el apoyo de la dirigencia nacional.
Los esfuerzos de Aguilar Chedraui por solucionar el conflicto y evitar la ruptura llegaron hasta el punto de reunirse con el dirigente nacional, Jorge Herrera Pérez, con la finalidad de destrabar el conflicto, pero sobre todo para llegar a un acuerdo que sea en beneficio de los trabajadores y del estado.
También con el secretario de la Sección 25 de Puebla, Julio Alfredo García, hay reuniones constantes, con la finalidad de que llegar a un acuerdo serio con los trabajadores y precisamente hoy es un día clave para cerrar la negociación salarial en buenos términos.
Tal vez con otros funcionaros de la actual administración hubiera sido necesaria la intervención del titular de la Secretaría General de Gobierno, el “todopoderoso”, Fernando Manzanilla Prieto, no obstante, en este caso y pese a ser una negociación salarial complicada, no ha sido necesario.
Aguilar Chedraui es un hombre callado, no busca que luzca mucho su trabajo, pero da resultados; la negociación con el sindicato de la Secretaría de Salud va por buen camino y sin duda habrá buenas noticias en los próximos días.

El PRI no aprende
El que no acaba de aprender de sus derrotas e imposiciones es el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y mire que si en 2010 le fue mal.
El tricolor, al parecer no escarmiente y ahora en el proceso de renovación de los comités municipales se observan los mismos vicios de siempre. Es el caso de lo que ocurre tanto en Puebla capital como en el municipio de Atlixco. Resulta que esta ciudad cercana a la capital hay presiones por parte de priistas como Rocío García Olmedo y Héctor Jiménez y Meneses, para evitar que haya planillas que se registren para participar en el proceso que se llevará a cabo este sábado 3 de septiembre. La intimidación como medio de presión es algo que no debería de existir y menos en personas como Rocío, que tanto combatió esto cuando fue diputada en la pasada legislatura.
No obstante, ellos dicen que solo siguen indicaciones de la dirigencia estatal, aunque en realidad tratan de beneficiar a una planilla identificada con su grupo. Los priistas deberían de aprender de la lección que vivieron en 2010, para saber que las viejas prácticas de la imposición y la línea no funcionan.

Deloya mueve conciencias
El pasado miércoles estuvo en Puebla Guillermo Deloya Cobián, quien actualmente se desempeña como secretario técnico de la Fundación Colosio a nivel nacional.
Ni duda cabe que la presencia de Deloya inquietó a muchos priistas, que de inmediato comenzaron a preocuparse y decir que si sería el inicio de su campaña rumbo a la diputación federal o a la presidencia municipal de Puebla. Lo cierto es que Deloya Cobián es una de la cartas más importantes con las que cuenta el tricolor rumbo a la reconstrucción que necesariamente debe de vivir este partido.
Memo Deloya es uno de los cuadros con futuro político del tricolor y no se equivocan quienes lo ven como uno de los que puede participar de manera importante en busca de la candidatura por el “Palacio de Charlie Hall” en 2013.