Queda claro que lo sucedido ayer con la detención del expresidente municipal de Palmar de Bravo, el gobierno del estado ejerce su poder a la hora que se le hincha la gana. ¡Pues qué chingados!, como decimos en el norte. De lo que se trata es de demostrar escandalosamente quién manda.
Con una orden de aprehensión liberada desde el pasado 25 de enero, en contra de Gabino Pedro Barojas de Rojas, ayer domingo repentinamente fue detenido el exalcalde panista minutos antes de llegar a la asamblea estatal del blanquiazul. Y como el personaje del Zorro, que en cada hazaña deja su famosa marca con su espada desenvainada, el morenovallismo lo imita y esta vez lo hace frente a los ojos de Ana Teresa Aranda, a quien indudablemente iba dirigido el mensaje.
Cumplen cabalmente la máxima de la política que establece que la forma es fondo, y el fondo del asunto es que quien no está con ellos está en su contra, sin olvidar que quien se las hace, se las paga.
Por ejemplo, cuando vienen los acuerdos de los que nadie habla entre el exmandatario Mario Marín y el actual gobernador Rafael Moreno Valle decidieron que Víctor Manuel Hernandez Quintana se mantendría en el cargo por un periodo de seis meses bajo la condición, del nuevo gobierno, que presentaría su renuncia voluntaria por “cuestiones de salud o sus supuestos estudios de posgrado en el extranjero”.
Fernando Manzanilla, secretario de Gobierno, le recuerda al auditor del Órgano de Fiscalización Superior el convenio y éste se hace como el tío Lolo. ¡Error!
Posteriormente Guillermo Aréchiga hace lo propio, recordándole lo mismo (por cierto, frente al diputado panista Mario Riestra), y le advierte que si no se va simplemente se atenga a las consecuencias, las cuales hoy finalmente todos conocemos.
Entonces, si un servidor público con soberanía legislativa avalado por una Reforma Constitucional puede ser eliminado de su cargo por los caprichos del mandatario en turno y un expresidente municipal, ¿qué podemos esperar los simples ciudadanos?
Hoy mismo acudiré a Tránsito para ver si no tengo alguna multa por faltas viales. Revisaré si adeudo alguna tenencia. Si pague el Sky, el gas o el teléfono, no vaya a ser que éste sea motivo para convertirme en candidata a algún inicio de investigación y posteriormente me metan a la cárcel.
Por supuesto, aplaudo la aplicación de la justicia y el ejercicio de los poderes; sin embargo, están exagerando en las formas en un afán de demostrar lo que no es necesario.
Hoy en día creo firmemente en que lo que dicen lo cumplen.
Que Dios nos agarre confesados.