La llegada de Alejandro Poiré Romero a la Secretaría de Gobernación es el inicio de la estrategia panista para comenzar a manejar a los órganos electorales, en donde Acción Nacional tiene una gran ascendencia.
Un papel clave en toda la estrategia planeada desde Los Pinos, lo juega Alejandro Arturo Sánchez, exconsejero electoral del IFE y quien fuera maestro de Poiré en el arte de la ingeniería electoral, por no llamarlo “mapachería”.
Alejandro Arturo Sánchez formó parte del IFE que tomó posesión en el 2003 al lado del “Maguito” Luis Carlos Ugalde, alfil de la maestra Elba Esther Gordillo. Hay que recordar que Ugalde, viejo conocido de los poblanos por ser “superasesor” del gobernador Moreno Valle, llegó a esta posición por su amistad con la maestra, la cual se fraguó mientras el “Maguito” estuvo casado con Libia Limón, hija de Miguel Limón Rojas, exsecretario de Educación Pública.
Otra pieza clave dentro del equipo de alquimistas electorales que prepara Poiré es el también exconsejero Rodrigo Morales Manzanares, experto en el manejo de sistemas de cómputo y quien es un as en el manejo del PREP.
Tanto Arturo Sánchez como Rodrigo Morales formaron parte del IFE en 2003 y tienen una clara preferencia panista, otro antecedente digno de destacarse es que ambos se formaron dentro del equipo de Juan Molinar Horcasitas, exdirector del IMSS y ahora secretario de Acción de Gobierno del CEN del PAN, un verdadero maestro en el arte de la operación electoral, también por cierto exconsejero electoral del IFE.
El círculo se cierra con otro hombre clave, René Miranda Jaimes, quien aún trabaja en el Instituto Federal Electoral, joven brillante, con una carrera ascendente y que funge como coordinador de Servicios de Informática del IFE, el cual tiene como maestros a Arturo Sánchez y a Rodrigo Morales.
No por nada Acción Nacional ha retardado la designación de los tres consejeros que hacen falta por designarse al interior del organismo, sabedores de la gran ascendencia que Arturo Sánchez ejerce al interior del IFE en donde Acción Nacional tiene mayoría.
No por nada el exconsejero y ahora diputado federal del PT, Jaime Cárdenas puso hace unos días “el dedo en la llaga” urgiendo a la Cámara de Diputados para que acelere el proceso de selección de los tres consejeros que hacen falta en IFE, él sí conoce del tema y sabe lo que se fragua al interior del órgano electoral.
Precisamente uno de los consejeros que hace falta por ser nombrado, ocuparía la vacante que dejó Arturo Sánchez, verdadera pieza clave de la campaña de Los Pinos para retener el poder a costa de lo que sea.

Se enrarece el panorama en el PRI
Lo que se creía que podía ser un día de campo para el PRI, se comienza a enrarecer rumbo al proceso de selección de candidatos de este partido a diputados y senadores.
Por todos lados aparecen los brotes de inconformidad, alentados por la orfandad en la que vive este instituto político luego de la derrota electoral que vivió el expartidazo el año pasado.
El tema de la dupla que integrará la propuesta para el Senado de la República no es el único al que le debe de poner atención la dirigencia nacional y el virtual candidato Enrique Peña Nieto.
Este jueves cuando esté en Puebla el secretario de Acción Electoral del CEN del PRI, Ricardo Aguilar Castillo, quien se dice es ojos y oídos del aspirante Peña Nieto, deberá estar muy atento a las quejas que se presenten por parte de los integrantes de este partido.
No es normal que personajes tan disímbolos como Alejandro Armenta Mier, Víctor Manuel Giorgana, Enrique Doger Guerrero e Ignacio Mier Velasco, entre otros, se hayan unido para presentar formalmente un escrito en contra de la decisión del CEN de su partido de ceder el segundo lugar en la fórmula al Senado a Nueva Alianza y las candidaturas de los distritos 4 y 16 de Puebla.
La rebelión es digna de tomarse en cuenta, juntos representan una fuerza importante que el PRI por ninguna causa debe desdeñar, si es que en Puebla quieren obtener buenos resultados.