Pese a la opinión de gran parte de los medios de comunicación respecto al Teletón, en lo personal la puesta en marcha del CRIT en Puebla merece cualquier tipo de reconocimiento.
Es una realidad que el negocio económico que existe detrás de la creación del programa filantrópico genera una serie de dudas al ciudadano, la verdad es que también debe reconocerse la labor social por parte de una empresa que independientemente de sus verdaderas intenciones ha coadyuvado en el bienestar de uno de los sectores más vulnerables del país.
Durante mi paso en el Sistema de Información y Comunicación del Estado de Puebla (Sicom), ahora Puebla TV, en el área de Noticias tuve la oportunidad de formar parte del equipo de apoyo de conductores voluntarios en la transmisión del evento nacional.
Si bien es cierto que la promoción para conseguir donaciones por parte de los ciudadanos de este país es perfectamente producido por Televisa y que Lucerito tiene practicadas cada una de sus lágrimas durante el programa, la realidad es que también en el proyecto participan personas altruistas que sólo buscan el bienestar social
Las múltiples historias de las que somos espectadoras los televidentes, efectivamente son parte de un producto que se vende a la ignorancia en la que vivimos, pero no significa que sean falsas o irreales.
Desde una perspectiva objetiva, la realidad es que si bien la monopólica empresa busca beneficios económicos y publicitarios propios, también es cierto que hasta hoy son cientos de niños de todo el país los que han sido beneficiados con los CRIT.
Hoy, el gobierno del estado puede ser profundamente criticado por ser cómplice del denominado “gran negocio”; sin embargo, dejando de lado nuestras fobias y filias políticas, la verdad es que el estado hoy en día se coloca en un lugar que muchos necesitaban.
La puesta en marcha del CRIT en Puebla indudablemente ayudará a mejorar la calidad de vida de cientos de niños que hasta el momento no han tenido la oportunidad de ser atendidos con los programas de asistencia social.
Los centros de rehabilitación, independientemente de sus verdaderos fines, ayudan a quienes requieren de este tipo de tratamientos enfocados a la rehabilitación.
Se debe tomar en cuenta que Puebla es la cuarta ciudad más importante de la República mexicana y por fin cuenta con un CRIT.
Honor a quien honor merece. Y los poblanos no podemos hacer más que sentirnos orgullosos de contar con un centro de rehabilitación. Pensar en los verdaderos intereses es, desde mi punto de vista, lo de menos. El CRIT ayudará de cualquier forma a quienes más lo necesitan.