La acción de la CDHEP confirma las constantes acciones de represión por parte del titular de Seguridad Pública en el estado.
La agresión que sufrió un grupo de ciudadanos de Chignahuapan motivó a la CDHEP a emitir una “recomendación” al secretario Ardelio Vargas, por los excesos cometidos en el operativo de desalojo de un predio en aquel municipio de la sierra.
Sin embargo, lo que seguramente terminará en una simple recomendación debe hacernos reflexionar sobre el estado de indefensión en el que se encuentran miles de poblanos.
Hay que recordar que en el operativo realizado en Chignahuapan por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública resultaron heridos cuando menos una docena de ciudadanos, entre ellos una mujer que sufrió un impacto de bala en la parte baja de la espalda, mientras que otros pobladores tuvieron que ser internados en diversos hospitales de la zona. Otros fueron lesionados fueron trasladados a la ciudad de Puebla en calidad de detenidos.
También hay que recordar la grabación revelada por Intolerancia Diario, en la cual se escucha claramente como Ardelio Vargas comanda el operativo y ordena un ataque directo en contra de periodistas de la región, dando la indicación de “partirles la madre”.
Y aquí es en donde vale la pena reflexionar sobre el tema.
En cualquier otro estado, con la mitad de estas pruebas, el gobernador y sus funcionarios serían blanco de denuncias en las televisoras nacionales.
El audio donde Ardelio Vargas, al referirse a los periodistas dice “qué chinguen a su madre”, habrían sido motivo de cuestionamientos y hasta exigirían la inmediata destitución del funcionario.
Lamentablemente para quienes hoy vivimos en este estado, el gobernador vive en plena luna de miel con las televisoras abiertas, gracias a los multimillonarios contratos de publicidad, particularmente con Televisa, la cual ha convertido a nuestro mandatario en una más de sus “estrellas”.
De esta forma, cualquier funcionario estatal puede hacer lo que se le venga en gana, sabiendo que cuentan con una especie de inmunidad mediática, la cual nos cuesta millones y millones de pesos.
Por lo pronto, la represión parece que será una de las características de este sexenio.
Y dicen que “lo mejor está por venir”.

De la Navidad en el Vaticano
Una muestra de los excesivos gastos que nuestro gobierno derrocha en televisión la tuvimos el pasado 25 de diciembre con la transmisión a nivel nacional e internacional del programa Navidad en el Vaticano, a través del cual el gobernador promocionó su imagen con el pretexto de difundir a nuestro estado con el costo publicitario de un programa especial en un horario triple A.
Sin duda, este asunto nos dará mucho de qué hablar, y créanme que se van a sorprender cuando conozcan lo que a los poblanos nos costó la Navidad en el Vaticano, y que el mandatario pudiera codearse con la banda El Limón y Pablo Montero, entre otros.
Pero esa, esa es otra historia.