El alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez se consolidó durante su primer año de administración como un político profesional y entendió que la sobrevivencia de su administración e incluso hasta la personal, pasaba por adoptar un bajo perfil y así lo ha hecho.
Su estrategia le ha comenzado a redundar en resultados, sobre todo porque la obra que la administración morenovallista realiza en la zona conurbada y en Puebla beneficia directamente el capital político del alcalde.
Maltratado, vilipendiado y hasta menospreciado en Casa Puebla, el edil capitalino ha sabido sortear toda la serie de obstáculos que le han puesto en su camino y lo peor para sus detractores es que ha salido adelante.
La administración estatal le retiró todo el apoyo para el programa estrella de su primer año de administración, el de Mil Calles y contra todos los malos augurios, Rivera Pérez va a salir adelante.
Le quitaron a los elementos de Seguridad Pública en Puebla capital y luego de muchos problemas e incremento de robos y asaltos, poco a poco Rivera y su secretario de Seguridad, Amadeo Lara, van dando resultados.
El alcalde Rivera incluso ha salido avante de los ataques mediáticos y campañas orquestadas en su contra, ya que se mantiene bien calificado por los ciudadanos, a pesar de que ha preferido un bajo perfil para evitar provocar más celos de los que ya de por sí provoca.
Eduardo Rivera Pérez transita con un muy bajo perfil y ha hecho de esto todo un arte, el alcalde sabe que está a punto de cumplirse el primer año de su administración y que si todo sale bien, el segundo será mucho mejor que el primero en donde —lo reitero— ha tenido que sortear toda serie de obstáculos, pero para mala fortuna de sus detractores ha salido adelante y se prepara para tener un muy buen 2012.
Rivera sabe que recolectará indirectamente los frutos de las megaobras morenovallistas, las cuales la gente no alcanza a distinguir quien las hizo: si el gobierno estatal o el municipal, pero también sabe que si su candidata a la Presidencia de la República, Josefina Vázquez Mota, se alza con el triunfo en la interna panista por dicha candidatura, su escenario sería inmejorable.

El dilema del PAN
No me cabe la menor duda, que si el presidente de la República así lo quiere, nada impedirá que Ernesto Cordero sea el candidato de Acción Nacional a la Presidencia de la República. El problema es cómo le van hacer para legitimar ese triunfo.
Y es que todos los sondeos de opinión, el “delfín” del calderonismo nada más no da color.
La empresa Parametría subió ayer a su cuenta de Twitter los más recientes resultados de la encuesta que levantó para medir las preferencias electorales de los tres precandidatos del albiazul a la Presidencia de la República y los resultados son contundentes.
A población abierta, la excoordinadora de los diputados federales del PAN Josefina Vázquez Mota cuenta con el 29 por ciento de las preferencias, seguida por el senador con licencia, Santiago Creel Miranda, con el 18 por ciento y Ernesto Cordero se ubica en el tercer lugar con sólo el 9 por ciento.
Cuando se realiza el mismo estudio pero sólo entre panistas, las preferencias también las encabeza Josefina Vázquez Mota con el 38 por ciento, en tanto que Santiago Creel registra un respetable 35 por ciento y el “delfín” del presidente Calderón sólo tiene el 17 por ciento. ¿Cómo le van hacer para justificar una victoria de Cordero?
No por nada, ya desde ayer el coordinador de la campaña de Josefina Vázquez Mota, Roberto Gil Zuarth, a través de su cuenta de Twitter advertía que sería muy sospechoso si Santiago Creel o Ernesto Cordero se alzarán con el triunfo en una interna del PAN.

El Congreso en buenas manos
José Luis Márquez Martínez, se convirtió ayer en el nuevo presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local.
Márquez es un político serio e inteligente, que privilegia los acuerdos y que sin duda tiene por primera vez en toda su carrera, la oportunidad de demostrar de qué está hecho. Sin duda la Legislatura local está en buenas manos.