En el ‘Cielo de los Toreros’
Muy apreciable matador:
Hace unos días, el 28 de enero, se cumplieron 61 años de la tarde de alternativa otorgada a usted, matador, por el llamado “Lobo Portugués” Manolo Dos Santos, ante el testimonio del entonces “Joven Maestro” Jesús Córdoba en la también por aquellos días joven Plaza México. El día anterior, el 27, se han cumplido 31 de aquella otra tarde en que durante el transcurso de una tienta, así de hermoso y bello, si cabe la paráfrasis, haciendo labores de campo bravo en la hacienda vecina La Laguna, un infarto de manera súbita corto la vida de quien, maestro, sin duda alguna y con el auténtico sentir, ha sido el torero más representativo de la tierra torera de Tlaxcala.
Queda el recuerdo, que no deja de ser impactante, aún al paso de los años de que fue toreando, tentando la bravura de una vaca en la dehesa tlaxcalteca, haciendo lo que le gustaba y rodeado de amigos, cuando el gran, nuestro admirado “Ranche”, fue llamado por el Juez Supremo para hacer el paseíllo en la gran plaza del cielo.
Hoy, que le recordamos con admiración y aprecio, le dirijo estas líneas para comentarle lo ocurrido el domingo en la gran plaza. La actitud verdaderamente ejemplar y digna de admiración de un jovencito, nacido en otra tierra de toros y toreros, el estado de Aguascalientes, hijo y sobrino de matadores de toros: Ricardo y Luis Fernando Sánchez, este chaval Juan Pablo viene levantando ámpula, y está ya en la mente de toda la afición, sobre todo después de lo ocurrido el pasado domingo en la cabalística corrida 13 de la temporada, cuando casi de inicio de su faena al primero de la tarde, ante, por cierto una magnífica entrada motivada por la presencia de Julián López “El Juli”, recibió Juan Pablo una seria cornada, sorpresiva, que puso en un tris de expectación y asombro a toda la concurrencia ante la alarmante cantidad de sangre que brotaba del orificio de entrada del gran cate en el tercio distal, cara interna del muslo izquierdo del joven torero, quien dio muestra de valor y templanza ejemplares al acercarse con visible dificultad pidiendo que le colocaran un torniquete, tocó a la corbata de su apoderado el matador Fernando Lozano hacer esa dramática función.
Declarando a la prensa que: “Luchare contra todos y contra todo por ser figura del toreo”, a sólo 24 horas de la cornada, ya de pie y dando sus primeros pasos se manifestó, contento y dispuesto a reaparecer en los carnavales de Jalostitlan para el 20 de este mes.
Y ahí mismo en su cuarto de hospital recibió la visita de quien es su compañero, paisano, amigo y rival en los ruedos, con quien lleva una muy buena relación profesional y de mutuo respeto y han formado una pareja que comienza a repetirse con frecuencia en los carteles, Arturo Saldívar, quien durante la visita expresó, que aunque la llevan muy bien, dentro del ruedo, “es la guerra y un compromiso de cada quien”.
Guerra de la que mucho vivió sabe y entiende Usted Matador, guerra por salir primero en los carteles y luego por salir como triunfador, y esa es la actitud que tienen estos chavales, de los que usted verá con gran beneplácito su caminar por el rumbo a llegar a ser, como lo fue el gran “Ranche”, a quien ¡Dios tenga en su gloria!