Cuando todo mundo pensaba que el PRI había tocado fondo con la derrota electoral sufrida el pasado 4 de julio de 2010, el expartidazo sacó fuerzas de quién sabe dónde para darse el tiro de gracia. El pretexto, el proceso de selección de candidatos a diputados federales y senadores de este año.
Ayer en un acuerdo cupular por demás extraño, la fórmula al Senado de la República cambió de forma abrupta: Blanca Alcalá Ruiz llevará como compañero a Juan Carlos Lastiri Quirós, en tanto Javier López Zavala se convertirá en candidato a diputado por la vía plurinominal. Se le apartó el quinto lugar en la lista de la cuarta circunscripción. Fernando Morales Martínez asumirá el control del PRI en el estado y Alejandro Armenta Mier coordinará la campaña de Alcalá y Lastiri en Puebla.
En resumen, el PRI entregó la plaza, se irá al tercer lugar en las preferencias electorales y el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, ahora sí, asumirá el control total de lo que queda del expartidazo en Puebla.
La debacle ya se había anunciado en su oportunidad en este mismo espacio, y es que todo le salió a pedir de boca al gobernador Moreno Valle, quien ahora sí hará polvo a la dupla Alcalá-Lastiri, además podrá cumplir con sus acuerdos con Josefina Vázquez Mota y el presidente de la República.
El PRI ganará alrededor de cuatro o cinco diputaciones en los distritos en donde van los candidatos del gobernador y en los otro habrá victorias panistas como en Puebla capital, tal vez uno o más distritos queden en manos de Nueva Alianza.
El gobernador Moreno Valle es el verdadero ganador de la contienda, obtuvo lo que quiso y se hace del control de un instituto político más para su proyecto transexenal.
Javier López Zavala, aunque tarde, enmendó la plana y obtuvo una diputación plurinominal que le permitirá seguir vigente al menos por tres años más en la política. A tiempo advirtió que jugarle las contras al mandatario poblano es un negocio de alto riesgo.
Blanca Alcalá será la gran perdedora de la contienda, si es que acepta encabezar la fórmula del PRI al Senado, ya que su destino es más que oscuro.
Poco o nada podrá hacer contra la estructura del gobierno del estado operando en su contra, con un PRI a los pies del gobernador, con candidatos a modo del mandatario, sin estructura propia y con una Enoé González Cabrera que desde el Panal será un verdadero dolor de cabeza para ella.

Acuerda el gobernador con el Yunque
Dentro de toda la serie de encuentros y desencuentros que ha tenido el gobernador Moreno Valle con su partido, al parecer ya hubo un arreglo para evitar una nueva guerra fratricida este domingo.
Sobre la mesa está que Eukid Castañón se integre a la lista de aspirantes a diputados plurinominales del PAN en el primer lugar para quedar en el 5 o 6 nacional, y garantice su entrada a la próxima legislatura federal a cambio de que Augusta Valentina Díaz de Rivera sea quien encabece la formula de Acción Nacional al Senado de la República. Un buen acuerdo, pues.
El 14 de febrero fue un buen día para el gobernador Moreno Valle, quien recompuso su tablero de ajedrez y reacomodó sus piezas rumbo al proceso electoral que se avecina.
Si las cosas no se mueven abruptamente de aquí al día de la elección, ganará las dos senadurías, impedirá que Blanca Alcalá le descomponga su sucesión, hará que el PRI se convierta en tercera fuerza en Puebla y obtendrá el control de manera oficial de este partido, y si a esto se suma que su operador de lujo llegará a San Lázaro, entonces puede decirse que todo le habrá salido a pedir de boca. Salud.