(Segunda parte de la breve historia del PAN)

En 1991 el panismo sufrió uno de las fracturas más duras en Puebla. Como habíamos dicho se libraba una lucha en contra del grupo de Teodoro Ortega y su esposa Rosalía Ramírez, a quienes se les descubrió tenían una relación muy cercana con el gobernador priista Mariano Piña Olaya.
En ese 1991, mientras existía un grupo hegemónico al interior del PAN, en ese partido decidieron lanzar de abanderado a Ricardo Villa Escalera para la gubernatura. La derrota causó una división la cual tuvo repercusiones hasta diez años después.
Fue el primer enfrentamiento entre Francisco Fraile, quien construía su liderazgo moral contra su compadre Héctor Vera Arenas, en ese momento bien visto por El Yunque.
Resulta que a Héctor Vera lo acusan por haberse quedado con recursos del partido en la campaña de Villa Escalera, así como vehículos y material. Se dice que no comprobó una cantidad de dinero y eso provocaría una sanción dentro del PAN.
Héctor Vera era acompañado por un grupo fuerte en ese momento: Óscar Vera, Jesús Encinas y Héctor Montiel, además ellos lograron una alianza con la gente de Tehuacán encabezados por Fernando Herrero Arandia y la familia Lezama. Ellos ya le habían declarado la guerra a Francisco Fraile y en 1994, mientras se desarrollaba una asamblea estatal para determinar quién sería el número uno en la fórmula al Senado, Fernando Herrero se impone por .5 por ciento en los resultados sobre Fraile.
Esto generó un escándalo de proporciones mayores, pues para ese momento Francisco Fraile ya era el verdadero líder del PAN en Puebla, nada se movía si es que él no lo autorizaba. Había creado, de alguna forma, un liderazgo moral y hasta cierto punto un cacicazgo.
Hubo quien aseguró que el triunfo de Herrero Arandia fue un fraude al interior, Fraile no quiso entrar en dimes y diretes y aceptó su derrota.
Para 1995, mientras Rafael Cañedo Benítez era presidente municipal, a Héctor Vera —en ese momento líder de los regidores del PAN— lo acusan de recibir recursos por “debajo de la mesa” de parte de Rafael Cañedo. Vera es dueño de una papelería llamada Verlich, la cual era una de las principales proveedoras del municipio.
A Héctor Vera lo cuestionan por aprobar las expropiaciones que había ordenado Manuel Bartlett en El Paseo del Río de San Francisco.
Héctor Vera será llevado a una comisión de orden dentro del panismo y habrá quien trate de revivir la acusación de la campaña de Ricardo Villa Escalera. Este hecho ahondará más la división que afectará cuando llegue Luis Paredes Moctezuma a la alcaldía, pero no nos adelantemos tanto.
En noviembre de 1995 gana por primera vez el PAN en la ciudad. Gabriel Hinojosa Rivero derrota al “cachorro de la Revolución”, Germán Sierra Sánchez.
La ciudad se polariza. Manuel Bartlett inicia una guerra contra Hinojosa, le bloquea los recursos, se burla de él cada que puede. El PAN dirigido en ese momento ya por Ana Teresa Aranda, quien contaba con el total apoyo de Diego Fernández de Ceballos, le declara la guerra a Bartlett. La Iniciativa Privada representada por Jorge Espina Reyes se suma a respaldar a Hinojosa y le da la espalda al gobernador.
Hay que decir que Hinojosa se vuelve candidato por accidente, nadie quiere aceptar la candidatura y él como integrante del movimiento Foro Ciudadano la acepta. En ese momento, el primo del actual presidente de la República, no es panista.
En 1997 mientras el PAN sigue peleando contra Manuel Bartlett y se deben definir las candidaturas a diputados federales, en la extinta y ahora desaparecida fábrica El Triunfo se reúne Héctor Vera Arenas, su hermano Óscar, Héctor Montiel, Jesús Encinas —conocido como “La Amenaza Elegante”— y Ricardo Villa Escalera, para dar una conferencia de prensa en la que se habla por primera vez de la “línea”. Es decir, las familias custodias, es decir, bueno… ya saben.
Ellos se hacen llamar “Los Renovadores”, aunque su nombre quedó como “Los Renos”. Éstos demandaban que existiera más apertura y democracia al interior del PAN, que no se eligiera por línea los candidatos y que fueran más incluyentes con la militancia y no excluyentes.
Esto fue el antecedente para que cinco años después, Luis Paredes le ganara a los frailistas, pero eso lo platicamos en la siguiente entrega que el espacio es corto.