A los diputados locales de la actual legislatura no hay ni como ayudarles.
Y es que durante la pasada administración mucho se criticó que los Poderes del Estado estuvieran sometidos a la voluntad del Ejecutivo en turno, hoy la situación se repite y el sometimiento es todavía peor: el Ejecutivo tiene en sus manos al Poder Legislativo para acomodar la ley a lo que más le convenga. Ni siquiera pierden el tiempo en discusiones bizantinas, mucho menos se toman la molestia de tratar de cubrir las apariencias. Sabedores de que es la última llamada, antes de que las cosas cambien, los 41 integrantes de la LVIII Legislatura local se preparan para ir nuevamente hasta la ignominia con el señor gobernador.
Ni si quiera se van a tomar la molestia de discutir o, en su caso, aprobar las modificaciones a la Ley Electoral de Puebla para ceder sus facultades al Instituto Electoral del Estado, para que sea este organismo el encargado de realizar la redistritación a modo del gobernador. ¿Para qué perder tiempo? Tampoco se van a tomar la molestia de analizar si conviene que el IEE se convierta en una dirección más de la Secretaría de Gobernación, otorgándole las facultades de subsecretario de dicha dependencia al famoso “Copy”. No.
La decisión está tomada y hoy en la Comisión de Gobernación, con la complicidad de los diputados agachones del PRI, votarán a favor de estas dos medidas y el miércoles aprobarán en pleno para dejar constancia de que es mejor aprobar todo en fast track.
Ayer precisamente en este espacio dejábamos constancia de las tres medidas que el gobernador implementaría para tratar de “blindar” su situación pase lo que pase, y esto se habrá consumado mañana. También ayer el Instituto Electoral del Estado aprobó la constitución del nuevo partido político estatal, Compromiso por Puebla y hoy el Congreso hará lo propio para cerrar la pinza es esta operación política, que hay que reconocer es una obra de ingeniería electoral al más alto nivel.
Nadie se podrá quejar y llamarse sorprendido porque todo ocurrió en tiempo y forma. Con la ley en la mano, el resto de las fuerzas políticas han sido desplazadas del mapa político de Puebla.

Sobre la elección
De acuerdo con la empresa Indicadores, que encabeza Elías Aguilar, si hoy fueran las elecciones en Puebla, para la Presidencia de la República se alzaría con un triunfo en el estado el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, con 38 por ciento de las preferencias, seguido por Andrés Manuel López Obrador con 29.3 por ciento, Josefina Vázquez Mota con 25.4 por ciento y Gabriel Quadri con 3.4 por ciento. En la lucha para el Senado de la República, de acuerdo a esta misma empresa, Blanca Alcalá se alzaría con el triunfo electoral, mientras que las duplas que encabezan respectivamente Javier Lozano Alarcón y Manuel Bartlett Díaz estarían en un virtual empate técnico. En cuarto lugar se ubicaría con 4 puntos la dupla integrada por Víctor Hugo Islas Hernández y Enoé González Cabrera.
Por lo que se refiere a la contienda por el distrito 1 con cabecera en Huauchinango, las tendencias favorecen a Lupita Vargas, hija del secretario de Seguridad Pública en el estado, Ardelio Vargas, quien registra 35.8 por ciento de las preferencias, seguida por Carlos Martínez Amador —candidato del PAN— con 29.2 por ciento y Carlos Miguel Ignacio, candidato del Movimiento Progresista, con 22.2 por ciento.
En Huauchinago el PRI se anotará posiblemente un triunfo de la mano de Lupita Vargas, quien repuntó en las preferencias y gracias al apoyo de su padre se colocó a la cabeza de la lucha por la diputación federal en esa zona.