Usted recordará que en la entrega del viernes le comenté que al menos un agente y un jefe de grupo de la Policía Ministerial del Estado (PME) estarían en “capilla”, tras haber sido detenidos por elementos de la Policía Federal, los de Caminos, cuando se encontraban en pleno acto de extorsión a dos presuntos “cuachicoleros”, o quienes roban productos de Pemex.
Los dos investigadores habrían sido detenidos a petición del “afectado” y se esperaba que de un momento a otro los dos fueran trasladados a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Puebla, para que iniciaran las respectivas investigaciones y así fue, pero los sospechosos terminaron por ser afectados.
De acuerdo con reportes tras la detención de los dos ministeriales ahora se sabe que estos fueron “levantados” cuando realizaban investigaciones o detectaron que se estaba cometiendo el robo en agravio de Pemex. El presunto responsable les dijo a los agentes que mejor ni se metieran con él, que “estaba arreglado” y que la iban a pasar mal si lo molestaban. En esas estaban cuando los agentes fueron detenidos, los acusaron de cohecho y tras tenerlos retenidos por varias horas los fueron a entregar a la PGJ, pero con el “problema” que no había agraviado, además de que los agentes rindieron un informe que fue creído y por eso los dejaron libres en sus labores.
Ahora sólo falta saber quién fue el “cuachicolero” que los estaba denunciando y cómo se encuentra eso de la “venta de protección” a quienes se dedican al robo y venta de hidrocarburos.
Le aseguro que se trata de un delito grave y delicado.
Los miles y miles de litros de petróleo y sus derivados que son robados mediante tomas clandestinas los venden en su mayoría en Huejotzingo y las dos Cholulas, principalmente a los que tienen fábricas de ladrillos. Las ventas son al aire libre, vigiladas y permitidas por la Policía Estatal y la Ministerial, pero créame si le digo que ambas corporaciones siguen órdenes de muy arriba.
¿Se salvó Darío Carmona?
Ya que culminaron las vedas electorales, lo mismo que las campañas políticas y que los ganadores comienzan a prepararse para ocupar sus puestos, sería interesante saber cómo avanzan las investigaciones que la PGJ, a través de la Fiscalía Anticorrupción, realiza contra el exsecretario de Educación Pública, Darío Carmona García y candidato perdedor a diputado federal por el distrito 2 con cabecera en Zacatlán, ya que pudo haber incurrido en delitos de daño patrimonial o enriquecimiento ilícito.
Carmona García, de acuerdo con lo revelado por Luis Maldonado Venegas en su calidad de titular de la SEP, y por la misma Patricia Leal Islas cuando se encontraba al frente de la Secretaría de la Contraloría, es investigado por la PGJ de Víctor Carrancá Bourget, luego de que estuviera incluido en los 40 expedientes de exservidores públicos de la pasada administración que tuvieron “irregularidades”. También habría que recordar que a don Darío lo estuvieron siguiendo de cerca por “operativos ciudadanos” que debieron haber documentado sus más de 30 colegios particulares y otros “negocitos” más que armó mientras era el titular de la SEP.
Un breve documento llegado a esta columna revela que Víctor Antonio Carrancá Bourget, procurador de Justicia, ha dado instrucciones para que reactiven las investigaciones contra exservidores públicos, entre ellos el exsecretario de la SEP, de quien se dice que además de las escuelas tiene terrenos en la Sierra Norte, las que al parecer no han sido debidamente informadas.
Le comento al lector que no debe de extrañarse que ahora le quieran cobrar “facturas” a Darío Carmona; quienes enviaron la carta solicitando “no se olviden de culminar las investigaciones contra el exsecretario de la SEP” deben encontrarse entre los miembros de la delegación D-IV20, en su mayoría jubilados, luego de la burlas y los engaños de los que han sido víctimas por parte de Carmona García aún cuando estaba fuera de la SEP.
Y no es por otra cosa, durante la campaña los jubilados fueron citados para “discutir” de sus conflictos laborales y de sus prestaciones, obvio todos llegaron y les salió don Darío a darles a conocer su “plataforma política” y a pedirles el voto. Lógico, todos le mentaron la madre.
Ahora lo quieren preso.
Nos vemos cuando nos veamos.
¿Trajecitos a ministeriales del estado?
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