Muchas cosas han cambiado y van a cambiar rumbo a la candidatura del PAN a la presidencia municipal de Puebla.
La tensa relación entre El Yunque, dueño de la nomenclatura panista, y el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas cambia mucho los escenarios que inicialmente se habían perfilado a favor del mandatario y de apuntalar a un candidato salido de su grupo político para hacerse de la nominación y posteriormente del gobierno de la principal ciudad en el estado y la cuarta en el país. Uno de los más afectados por el encontronazo entre los yunques y el gobernador es sin duda el secretario general de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, quien ha trabajado de tal modo a la militancia del albiazul, que comenzaba a perfilarse como el candidato aún en una interna.
Y es que el secretario de Gobierno ha hecho su trabajo entre la militancia de su nuevo partido político y así lo reflejan los números. En un focus group realizado entre la militancia del PAN, Fernando Manzanilla es el mejor evaluado de todos los posibles aspirantes a la candidatura. Aunque recientemente se afilió al PAN, Manzanilla es muy bien visto entre los militantes del albiazul, sus niveles de confianza son aceptables lo mismo que la forma en la cual es percibido. Otro que fue bien evaluado entre los albiazules era el coordinador de los diputado locales del PAN, Mario Riestra Piña quien era el segundo mejor visto entre la militancia del albiazul, pero el enfrentamiento con el mandatario estatal puede modificar completamente los escenarios, insisto.
De acuerdo a este mismo estudio, los otros dos candidatos morenovallistas: Jorge Aguilar Chedraui y Antonio Gali Fayad ni siquiera son tomados en cuenta por la militancia panista, no son vistos como opciones reales para poderse hacer de una candidatura representado al albiazul. La sorpresa dentro de estos focus group es la forma en cómo es visto o percibido por los propios panistas el titular de la Secotrade, Pablo Rodríguez Regordosa quien ante el enfrentamiento entre el gobernador y El Yunque, toma fuerza para convertirse en la carta del mandatario a la presidencia municipal de Puebla.
Pablo es visto con desconfianza por los propios panistas, no le tienen confianza y no es agradable, es visto como “sangrón” por los personajes consultados, no es la mejor opción para convertirse en el plan B. Aún así, podría ser el único personaje que pudiera amalgamar en una negociación entre El Yunque y el gobernador, quien por ningún motivo permitirá que haya un interna para la selección del candidato del albiazul.
Fiel a su estilo el mandatario prefiere romper con el panismo duro y tradicional que entregar la candidatura o ir a una interna en donde pudiera ser exhibido por sus adversarios.

Al gobernador lo que le interesa es el Congreso
Ante la polarización que existe contra la extrema derecha poblana, el gobernador —quien no pierde una—ha puesto sus ojos en mantener al precio que sea la mayoría en el Congreso sin olvidarse de la alcaldía, pero teniendo a esta última como moneda de cambio.
Al mandatario lo que realmente le importa es mantener la mayoría en el Congreso y hacerse de todas las candidaturas a la diputaciones locales con personajes afines a su proyecto, de ahí que personajes como Jorge Aguilar y Antonio Gali mantengan su protagonismo, pese a su nulo avance por hacerse de la candidatura a la alcaldía; la meta real de estos morenovallistas es la Legislatura local. Mañana explicaré qué es lo que trae entre manos en el gobernador.
Hábilmente el gobernador le está poniendo la zanahoria a los yunques, para llegar a un acuerdo, les puede ceder la candidatura a la alcaldía para uno de los suyos como Pablo Rodríguez, a cambio de quedarse con las candidaturas a las diputaciones y mantener el control del Congreso local.
Así más o menos están las cosas y a eso juega el mandatario, consciente de que la guerra contra El Yunque no es asunto menor.