El bullying en México ha alcanzado niveles tan altos que no sólo pareciera el mal que aqueja a la población infantil y juvenil, sino a personas adultas que son víctimas del maltrato laboral. Según estadísticas en el país 6 de cada 10 personas padece algún tipo de violencia fuera del hogar, es decir estas cifras no incluye la violencia intrafamiliar.
Gritar, ofender, minimizar, golpear y burlarse del otro son sólo algunas de las acciones que ejerce el abusador sobre la víctima. Esta última generalmente padece algún tipo de complejo o lo que es peor, no cuenta con la seguridad suficiente para poner un alto a su agresor y/o agresores.
Las escuelas se han convertido en el área principal del bullying y los alumnos forman parte de él. Por desgracia la falta de valores, la descomposición social, la violencia en casa y la ausencia de valores han generado otro enorme problema que rebasó a los gobiernos.
Este lunes Miguel Barbosa, senador poblano y coordinador de la bancada del PRD en la Cámara alta, anunció una cruzada nacional contra el bullying, además de comprometerse a crear en coordinación con sus compañeros del Senado una iniciativa de ley que coadyuve en frenar la violencia entre niños y adolescentes.
Los maestros no cuentan con las herramientas necesarias para combatir este grave conflicto entre los alumnos de todos los niveles y clases sociales, y es ahí donde se pierde el control de las situaciones. Ante el panorama, el legislador perredista asegura que tomará cartas en el asunto. Ojalá el tema no quede en el tintero y sea sólo utilizado como escaparate político.