En el Sindicato de Burócratas, dirigido por Héctor Posadas Manzano, no les salen las cuentas, y todo debido a que el gobierno del estado retrasó la entrega del dinero proveniente de las cuotas de más de cuatro mil trabajadores.
Nos cuentan que el retraso fue de más de dos meses, lo que ha puesto al organismo en alerta roja.
El sindicato simplemente no quiere entrar en problemas, por eso no ha gritado a los cuatro vientos las anomalías.
Y es que las amenazas son constantes con una nueva ola de despidos.
Por eso no le quieren mover, porque todo lo ven las autoridades como pleito.
La pregunta es: ¿Por qué el retraso?
Dicen las malas lenguas que simplemente el dinero se acabó por tanta campaña.
Otras lenguas, un poco más benignas, afirman que es por el cambio de año fiscal, aunque ya llevamos más de tres meses.
Lo cierto es que este atraso ha desnudado una cosa: la mala administración y el control de los burócratas.
El miedo no anda en burro. La política del terror ha servido.

El cinéfilo
En verdad existe una crisis en materia de transparencia, ante las constantes y burdas actuaciones de dos de los integrantes de la Comisión de Acceso a la Información Pública (CAIP), sólo se salva Blanca Lilia Ibarra.
Justamente en esta edición de Intolerancia Diario, le revelamos una de ellas. Un sobreseimiento sin bases fundadas y con una serie de irregularidades.
Pero dándonos “una vueltecita” por la página de internet del CAIP, www.caip.org.mx, nos dimos cuenta de la calidad o capacidad de uno de los comisionados.
El artículo del comisionado Federico González Magaña está de desperdicio.
En su escrito “el especialista en transparencia”, quien venció a todos los postulantes al cargo que ahora ostenta, “demostrando” su capacidad ante los diputados a quienes dejó “boquiabiertos”, se echó un 10.
Con ese artículo, atrás quedaron los sobreseimientos burdos en sus ponencias. Ni quien se acuerde de que desechó un recurso de revisión contra 16 dependencias por haber solicitado recurso de revisión antes.
Mucho menos nos vamos a acordar de que desechó otro recurso de revisión porque el ciudadano no fue personalmente a interponerlo en las oficinas de CAIP.
Lo recordaremos porque el señor comisionado es un gran crítico de cine.
Si, así como lo lee, un gran crítico de cine, ya que su primer artículo publicado en la página oficial se dedicó a desmenuzar la película Argo, ganadora del Oscar.
Ahí demostró que no sólo es un gran “especialista en transparencia”, sino que es un experto del copy-paste, ya que claramente el artículo es un fusil de la remembranza cinematográfica.
González Magaña sólo le añadió unos cuantos renglones, uno de ellos al final, que tiene total desperdicio: “Queda claro que incluso el arte necesita del derecho de acceso a la información”.
Esa línea fue como para justificar el texto y su carácter de comisionado de acceso a la información.
¿No había cosas más importantes en Puebla?
Por eso estamos como estamos.

Defensa burda
Hablando de defensas burdas, la que tampoco es de desperdicio es la de la Secretaría de Transportes.
Y es que la defensa que vertió a algunos medios de comunicación sobre haber reanudado los trabajos del teleférico, fue que estaban haciendo trabajos de prevención.
Y lo peor es que aseguran que eran apenas 12 los albañiles trabajando.
Pero esa defensa no se atrevió a enviársela a Intolerancia, quienes revelamos la irregularidad.
Porque fácilmente hubiéramos desmentido que eran 12 los trabajadores.
En realidad eran más de 50.
Así de burdos en la ST.