Si bien la iniciativa aprobada por el Congreso local que evitará el empeño de artículos robados a partir de su publicación en el Diario Oficial representa un avance para los poblanos, la realidad es que el cobro de intereses de las empresas sigue siendo un verdadero abuso.
Hasta hoy, las casas de empeño en Puebla tienen la libertad de cobrar intereses a su antojo, abusando de la vulnerabilidad de sus clientes. Los intereses alcanzan hasta el 24 por ciento mensual con base en el préstamo, y nadie hace nada. 
Está comprobado que las personas que acuden a empeñar sus artículos de valor, como joyas, electrodomésticos y cámaras, entre otros, lo hacen en circunstancias de vulnerabilidad, es decir, necesitan el dinero de emergencia.
Según cifras de Prendamex y de la Asociación Nacional de Casas de Empeño (Anace), del 13 por ciento de la población que acude al empeño como fuente de financiamiento, 29 por ciento lo hace para cubrir gastos médicos y de salud, 24 por ciento para el pago de colegiaturas, 24 por ciento más para cubrir gastos imprevistos o personales y 22 por ciento para saldar deudas de tarjetas bancarias. 
En 2012 fue aprobada por la Cámara de Diputados la Ley Federal de Protección al Consumidor, con el objetivo de transparentar las operaciones de las casas de empeño. Esto implicó que los negocios con este giro estén obligados a registrarse ante la Procuraduría Federal del Consumidor, además de cumplir con los requisitos que establece el Registro Federal de Causante, acciones que durante décadas no fueron obligatorias y provocaron la proliferación de casas de empeño.
Se estima que en México existen casi 7 mil negocios con este giro, pero en su mayoría sin fines de ayuda social ni apoyo a quienes más lo necesitan, lo cual les otorga la libertad empresarial de cobrar como interés los dígitos que le parezcan a la empresa. ¿Cómo la ve? No tienen madre. 
El asunto viene a cuenta porque si los diputados lograron ponerse de acuerdo con respecto a la iniciativa que prohíbe el empeño de artículos robados, para lo cual deberán presentarse con factura, ¿por qué no aprovecharon y analizaron la infinidad de abusos a los ignorantes y regularizaron los tabuladores de intereses?
Es pregunta.