Las derrotas son huérfanas, pero la goleada de Jaguares a Puebla por 4-2 en el Víctor Manuel Reina de Chiapas tiene una explicación bien sencilla: la modestia financiera del club. La directiva no le invirtió grandes cantidades de dinero a la contratación de refuerzos. Los arribos del “Chango” Alfredo Álvarez y de Leandro Augusto no sorprenden ni al más cándido del país, porque los jugadores son veteranos que aún conservan ciertas características que los llevan a los primeros planos. 
El duelo fraterno permitió ver una vez más que el conjunto de Manuel Lapuente, con “El Chango”, Leandro, Matías Alustiza, Jonathan Lacerda, Michael Orozco, DaMarcus Beasley, Félix Borja y compañía llegará hasta donde le alcance. El empate logrado con Rayados en Monterrey el último sábado de julio fue una muestra de la cruz que cargarán el plantel y el cuerpo técnico. Los regiomontanos atraviesan por un pésimo momento y eso jugó a favor de los Camoteros, que en la selva chiapaneca encontraron a un equipo regular que al aprovechar los espacios desnudó la realidad blanquiazul.
Al equipo de Jesús López Chargoy le súper urge contratar a un medio creativo foráneo de calidad para abastecer al “Chango” y a Alustiza, porque con los jugadores que tiene no aspira a mucho pero sí le alcanza para soñar con ser un protagonista y no un invitado en el Apertura 2013.
Desde la perspectiva de la modestia económica de la directiva poblana, la continuidad de Lapuente no es tema a discutir, aunque ligue su segunda derrota ante Tiburones Rojos en el Cuauhtémoc el próximo domingo, porque el entrenador que venga se encontrará con jugadores de media tabla para abajo. Es más, ni el propio Raúl Arias tiene la onza para hacer ganar al plantel, porque su descenso con Necaxa y el deplorable paso que tuvo con Estudiante Tecos lo han dejado marcado como un entrenador demagogo y con poca credibilidad en el balompié nacional.
 
Pobres Chivas 
Chivas está a años-luz de ser ese conjunto bien balanceado del pasado. El equipo del “Maestro” Benjamín Galindo esta temporada está condenado a caminar entre los últimos lugares de la tabla general por carecer de refuerzos y jugadores confiables.
El conjunto de Jorge Vergara puede presumir que firmó un contrato con Univisión por 16 millones de dólares por la transmisión de sus partidos en el Omnilife, pero no de tener un equipo. El propietario de Guadalajara tiene una fortuna a la que continúa sumando ceros a la derecha, pero de nada le servirán si el equipo más popular de México sigue a la baja, con todo y la magra victoria ante Potros.